La noche del oráculo no está entre lo mejor de Paul Auster, según la crítica. Aunque no puedo dejar de manifestar que es una novela que me gustó muchísimo. A razón de esta novela, el periodista Charlie Rose lo entrevistó para su programa.
La marihuana era el tótem de humo de Rachel Ebdus. Inhalarla era una forma de conocimiento, de perdón y de dejarse abrazar por Rachel hecha humo. Dylan aprendió despacio, primero fingiendo cuando Mingus Rude le pasaba un porro, imitando ruiditos de succión alrededor de la boquilla húmeda mientras las volutas de humo le coronaban la cabeza. (De: LA FORTALEZA DE LA SOLEDAD, de Jonathan Lethem) gabrielruizortega@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.