La marihuana era el tótem de humo de Rachel Ebdus. Inhalarla era una forma de conocimiento, de perdón y de dejarse abrazar por Rachel hecha humo. Dylan aprendió despacio, primero fingiendo cuando Mingus Rude le pasaba un porro, imitando ruiditos de succión alrededor de la boquilla húmeda mientras las volutas de humo le coronaban la cabeza. (De: LA FORTALEZA DE LA SOLEDAD, de Jonathan Lethem)
gabrielruizortega@gmail.com
Recuerdo que el año pasado en la universidad villarreal , cuando Francisco Ángeles estuvo en una conferencia junto a claudia ulloa sobre el libro de esta última, Septima madrugada, (y claro si fue por intercesión suya que pudieramos tener a la madrugada en la villa)me pareció que Ángeles un tipo muy cuerdo,franco , sinmedias tintas desde la primera palabra.
Recuerdo que el año pasado en la universidad villarreal , cuando Francisco Ángeles estuvo en una conferencia junto a claudia ulloa sobre el libro de esta última, Septima madrugada, (y claro si fue por intercesión suya que pudieramos tener a la madrugada en la villa)me pareció que Ángeles un tipo muy cuerdo,franco , sinmedias tintas desde la primera palabra.
ResponderBorrar