La marihuana era el tótem de humo de Rachel Ebdus. Inhalarla era una forma de conocimiento, de perdón y de dejarse abrazar por Rachel hecha humo. Dylan aprendió despacio, primero fingiendo cuando Mingus Rude le pasaba un porro, imitando ruiditos de succión alrededor de la boquilla húmeda mientras las volutas de humo le coronaban la cabeza. (De: LA FORTALEZA DE LA SOLEDAD, de Jonathan Lethem)
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sábado, febrero 12, 2011
Más que dos líneas
En Caretas tenemos la reseña de José Donayre de la novela TAKASHI de Ernesto Carlín.
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