Breve semblanza de Manuel Vázquez Montalbán.
Me es grato saber que la concurrida web Clubcultura haya decidido sacar una página sobre el gran escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán.
Puedo decir que VM es un autor de estirpe balzaciana, en lo que respecta a producción, pero lo que resalta más de este autor yace en la inquietud que lo llevó a adentrarse en la poesía, ensayo, periodismo, cuento y novela.
Es en la novela en la que mejor supo moverse, para todos es muy familiar la saga policial del detective Carvalho, la misma que se inició con la irregular Yo maté a Kennedy. Sin embargo, VM no conocería la consagración hasta la coronación de una de las mejores novelas de esta saga: Los mares del sur.
VM era un apasionado de la novela policial, en casi toda su producción creativa vemos este influjo que no sólo se ceñía a las peripecias de Carvalho. Casi todos los protagonistas de sus novelas están cortados por las ansias de búsqueda, y muchas de estas apuntan a un plano introspectivo. La trama, el enigma, el crimen son los pretextos idóneos por los que VM canalizaba la disección que realizaba de la sociedad española postfranquista por medio del individuo.
Uno de los factores que hicieron y hacen que este escritor sea tan querido y admirado es el despliegue del humor que abierta y solapadamente salpican de sus textos. Y el mérito es mayor cuando el humor, digamos en al caso de las novelas, no siempre ha sido una buena compañera de los policiales. Cómo olvidar a Carvalho y su inclinación pirómana por los libros, o cómo olvidar a su ayudante Biscúter, tan generoso a la hora de servirle potajes que agradaran a su jefe.
Galíndez es para muchos la mejor novela de VM. Y para algunos no es ninguna novedad en encontrar ciertos enlaces temáticos con La fiesta del chivo, de MVLL. Lo cierto es que VM tardó más de diez años en escribirla.
Y el mejor legado que este gran escritor dejó es el compromiso férreo con la escritura. No son pocos los que en vida lo calificaban como “una máquina de escribir y pensar”. Para nada exagerada esta afirmación ya que no era extraño que él presentara por año dos o tres libros. VM no creía en la inspiración, su trabajo siempre tuvo dos bases a las que no traicionó jamás: la lectura y la disciplina.
Sabemos también que su inclinación ideológica era de por sí discutida, pero tan grande era su talento que esta siempre estuvo en un tercer o quinto plano, sobre todo, en los libros de ficción. Mas no así en sus ensayos y artículos periodísticos.
Manuel Vázquez Montalbán ( 1939 – 2003)
1 Comentarios:
Hola, Gabriel. Soy uno de tus colegas de las páginas de diariosigloxxi.com
Enhorabuena por tus críticas y por tu blog.
Respecto a VM, hace unos días me acordé de él cuando estuve en el aeropuerto de Bangkok, donde murió.
Un saludo, ya nos leeremos!
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