miércoles, febrero 14, 2007

LFDLS

De los narradores norteamericanos que vengo leyendo en estos años, Jonatham Lethem es quien más me ha entusiasmado. La primera vez que supe de él fue a través de la antología de autores norteamericanos Generación quemada, la cual estuvo a cargo de la inglesa Zadie Smith. Es gracias a GQ que pude saber de David Foster Wallace, Myla Goldberg, Jeffrey Eugenides, Judy Budnitz y George Saunders. Digamos que a cada uno de estos los vengo leyendo con no cierta intermitente atención. Sin embargo, el relato futurista Videoapartamento fue el que me llamó poderosamente la atención. Y movido por el gusto por saber más, me puse a buscar todo libro publicado de Jonatham Lethem. Por mis manos pasaron varias de sus novelas, de las cuales me quedo con La fortaleza de la soledad, de lejos.

Hay varias razones por las que esta novela es muy especial para mí, y me gustaría señalar dos: la primera es que esta novela condensa la literatura que siempre me ha gustado: el bestseller. Ojo, cuando hablo de bestseller no me refiero a Coelho, Allende, Brown y demás nimiedades. En esta novela –de aliento decimonónico- se cuenta la historia de un par de amigos que se conocen desde la infancia –Dylan Ebdus y Mingus Rade-, ambos han crecido en un suburbio de Brooklyn viviendo los avatares históricos de la eclosión que trajeron las décadas de los años sesenta y setenta. Lethem ofrece un fresco de época contado desde adentro, desde abajo, desde la misma vereda. Y claro, es imposible no percibir y valorar el gran despliegue documental que hizo su autor.

Lo segundo que me llamó la atención fueron las constantes referencias a la música, al LSD - y en especial- al cómic. Prácticamente Dylan y Mingus sobreviven al opresor ambiente en el que viven gracias al refugio que encuentran justamente en esas referencias, teniendo como eje central al mundo del cómic. De allí la relación al nombre de la novela puesto que La fortaleza de la soledad no solo se queda en ser el refugio de Superman, sino que este refugio se multiplica en un una variopinta gama de conceptos personales para Dylan y Mingus.

La fortaleza de la soledad es una novela hiperespecial para mí, es de esas que parecen haber sido escritas para uno. Por ello, cuando se me dio por crear un blog, no dudé en colocarle en ponerle el nombre de esta novela de Lethem, que junto a El Palacio de la luna, de Auster, acompañan -desde "siempre"- a este blogger que desde hace unos dos meses ya ha superado el insomnio.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal