jueves, enero 20, 2011

Poemas de Susan Urich Manrique

Algunos poemas de la joven poeta venezolana Susan Urich Manrique.
Como ya lo he dicho, si alguien quiere ver sus poemas, cuentos o adelantos de novela en este blog, el archivo no debe ser mayor a 1500 palabras y, claro, tiene que gustarme lo que lea.
Los poemas de SUM reflejan una sensibilidad en proceso de depuración. Como te darás cuenta, querido lector, estamos ante una voz que tiene todos los medios para presentarnos en el futuro un primer poemario cuajado y maduro. Ojalá sea así.



Allá
muy al fondo
en la arenosa cavidad
que no tiene nombre
descubro
que un suspiro es más largo
más ancho
que la suma
de todos mis pasos
en la tierra

*

Conocer el rostro que hay detrás
de todos los rostros
es la quimera que cada día
dibuja círculos de agua
entre los pliegues de mi lengua

*

Sentir que el pecho se hunde
hasta fundirse con la espalda
cuando intuyo que la única palabra
capaz de salvarnos
no existe

*

Me anudo un pedazo de niebla al cuello
y ando
-como si no existiera otro verbo-
descalza
con un par de alas tenues
que evaden su propósito azul

*

Un movimiento apenas
y el mundo recobra su pulso
vuelvo a su frío de pieza quirúrgica
no me resisto a la injuria de sus dientes
pendo de un hilo
saber que las transfusiones de luz
no pueden anularse
me salva

*

Cesa la lluvia
el infame abrazo de las sombras
la sed
de la tristeza ni un vestigio
soy
superficie inmóvil
piel de agua reposada
reflejando al cielo

*

Este silencio de mundo extinto
trae voces nocturnas
que se asientan al fondo de las venas
me trasladan –viaje estático-
a un sitio en el que no son necesarias
las máscaras
para intercambiar piedras de luz

*

El cielo a pedazos en la acera
y mi cuerpo tendido sobre el agua,
entre nervaduras
un pájaro negro
hiere la piel blanca de la tarde
al fondo, lejos
una voz –la mía-
destila su última angustia
después silencio
nada se mueve
salvo esta luz
que crece por dentro
como un árbol

*

Juntar los poros
clasificarlos por ángulo
textura
levedad
esparcirlos
sembrarlos
que se anuden al pulso
de la tierra
que retornen
colmados de luz
a mi cuerpo

*

¡Asombro!
No es mía el hambre
que muerde mi estómago,
pertenece a la daga de plumas
que ante mis ojos
rasgando la piel del aire
arroja la muerte
sobre su presa.

4 Comentarios:

Blogger Karina Pacheco dijo...

Desconocía a esta autora. Me han gustado mucho los poemas que ha compartido en tu blog. Nuevamente, los (buenos) blogs literarios dan la oportunidad de difundir diferentes (buenas) obras como esta.¡Felicitaciones!

11:47 a.m.  
Blogger Susan Urich Manrique dijo...

Gabriel, ojalá sea así, depurar es un proceso que va de adentro hacia afuera, es el que juzgo más importante. Tu blog me encanta, verme en tu blog me encanta dos veces. Gracias. Pero, hablando de cosas más importantes... a veces me frustro, mencionas libros que acá no se consiguen, miro un mundo literario que no está a mi alcance a través de tu blog. Un saludo.

2:21 p.m.  
Blogger Elena dijo...

Susan ha dicho ya muchas cosas.
Y aún tenemos que escuchar otras más.

11:58 a.m.  
Blogger Gabriel Ruiz-Ortega dijo...

Bueno, en este blog hay libertad de expresión.
Saludos
Gabriel

12:03 p.m.  

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