jueves, octubre 28, 2010

Detectives en Lima

Días atrás en le Feria del Libro Ricardo Palma Isaac Goldemberg presentó su novela ACUÉRDATE DEL ESCORPIÓN, publicado por el Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de La Vega.
Se trata de una novela policial ambientada en los setenta, con harta calle, música y sangre.
Francisco Melgar lo entrevistó para Luces de El Comercio. Detectives en Lima.


Desde Borges y Bioy Casares existe una fuerte tradición de relatos policiales en Latinoamérica que pasa por HarolConti, Piglia y llega hasta Roberto Bolaño. ¿Te sientes parte de esa genealogía literaria?
No podría decirte que tengo una influencia de ellos. La referencia más cercana, al menos para mí, es la de Mempo Giardinelli. De todas formas, me siento parte de esa tradición porque la realidad latinoamericana se presta para este tipo de literatura.
¿Qué te llevó a escribir esta última novela?
En 1977, cuando vine a Lima para buscar material para mi segunda novela, me topé con la noticia del asesinato de un japonés en el Mercado Central. Se trataba de un lugar que conocía bien porque, primero, había vivido cerca de ahí; y segundo, mi padre me llevaba todos los domingos a hacer compras a la chingana de este señor japonés. Pero la imagen que se me vino a la cabeza no fue la de este japonés real, sino la de otro, ficticio, asesinado en un billar de forma ritual. Dos días después, caminando por una calle del centro, recordé que de chico solía visitar una pensión de amigos de mi padre. Caminando por ahí se me vino la imagen de un anciano judío colgado de una viga. Estas dos imágenes perduraron en mi cabeza durante más de treinta años. Creo que, de alguna manera, me estaban pidiendo que las utilice.
¿Cómo surgió la figura de Simón Weiss, el detective central del relato?
Digamos que Weiss es un detective conocido, que ya tiene su fama en la ciudad. Pero es un policía judío que ha nacido en Alemania y que ha terminado viviendo en el Perú desde muy niño, por los problemas que se suscitaron en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Pero Weiss es un judío que se va peruanizando, que adquiere identidad peruana. Para empezar, es policía, lo cual es bastante inusual para un judío en nuestro medio. Además, le gusta la jarana, es bohemio y cantante de valses y boleros.
La banda sonora de la novela es bastante criolla. ¿Hubo canciones que sonaron en tu cabeza mientras la escribías?
De hecho, mientras escribía empecé a recordar canciones que escuché cuando era adolescente, “Sueños de opio”, por ejemplo.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal