Los secretos de King

Llevaba buen tiempo buscando Mientras escribo de Stephen King.

Sé que el solo hecho de nombrar a King generará más de una mueca, de esas, de las dignas de aquellos que creen amar la literatura mientras esta sea lo más caleta posible. Felizmente no sufro de esas cojudeces. Para mí, y lo puedo sustentar de darse el caso, Stephen King es uno de los maestros de la novela contemporánea. No solo uno disfruta leyéndolo, sino también se aprende del crisol de temas, técnicas y recursos que desde siempre ha desplegado, ya sea en logros y caídas, en todos sus títulos, no pocos de ellos éxitos de ventas por millones.

En Mientras escribo King le expone al potencial escritor sus secretos sobre el oficio narrativo. King, por cierto, no es el primer escriba que aborda el asunto. Estamos ante uno de las contadas plumas que ha sabido congeniar el éxito comercial con la calidad literaria. Entonces, y así joda a los caletas que nunca han leído a Chaucer, la hago fácil: el autor de El resplandor es una autoridad para hablar de la escritura de ficción. La lectura de la presente publicación vale mucho más de lo que puedas pagar en “rankeados” talleres literarios locales. Aunque si quieres relacionarte bien, adelante, tienes más de un taller literario esperando por ti…

King exuda en cada una de las cuatro secciones del libro (“Curriculum Vitae”, Qué es escribir”, “Escribir” y “Postdata: Vivir”) la sencillez del grande, es decir, no nos aburre con exasperantes balconazos egocéntricos. Por el contrario, recalca una y otra vez, ya sea cuando nos relata su infancia o nos detalla las dificultades que vivió mientras terminaba su primera novela, la importancia de la lectura como disfrute necesario y como única vía para aprender a escribir bien. De paso, King no duda en bajarse mitos en cuanto a la figura del escritor, sustentando obvio, como el talento natural y, en especial, uno bien extendido entre nosotros: el del poeta y escritor borracho, depresivo, bueno para nada…

Ahora, en más de un pasaje he sentido que no he estado leyendo nada nuevo. En realidad, todo lo que dice King tú y yo ya lo hemos escuchado y leído, y hasta el hartazgo, pero en su voz lo que ya sabemos adquiere otra dimensión, la información viene con el peso implícito de aquel que te lo dice porque lo sabe y lo practica, muy diferente de aquel que asume la literatura desde la mera teoría y la contemplación.