Lou Reed, todas las canciones

Hace unos días tuve que sacar de mi biblioteca el libro al que más cariño le tengo: ATREVIESA EL FUEGO, de Lou Reed. Esta publicación, regalo de una ex enamorada que quise mucho y que gracias al statcounter CTW sé que me lee todos los días desde Mallorca, contiene todas las canciones de este extraordinario letrista y músico, tanto en inglés y su respectiva traducción. El diseño del mismo es, por decir lo menos, de una calidad artística que seduce en cada una de sus 470 páginas.

Había quedado con el poeta Richi Lakra en dárselo para que lo fotocopie. Sin embargo, ante la inimaginable posibilidad de que se le pierda el libro, me llené de miedo, me puse paranoico y no tuve otra opción que ir con él hasta el lugar donde lo piratearían.

Al regresar a casa, no coloqué el libro en su lugar de siempre: entre EL PALACIO DE LA LUNA de Paul Auster y LAS ILUSIONES PERDIDAS de Balzac. Lo que hice fue disponer de todos los discos de Lou Reed y leer por décimoquinta vez –desde el 2003- y cronológicamente el libro. La experiencia fue tan gratificante que no sentí las más de ocho horas seguidas, y eso sin fumar, que me deparó Lou con sus letras, oscuras y vesánicas, poesía pura pues.

Solo pocos amigos han tenido la oportunidad de ver este libro. Soy tan celoso que estoy seguro de que el día que acompañé a Richi Lakra fue la primera vez que lo saqué de casa.

Sé que muchos lectores de lfdls admiran a Lou Reed, y mi intención con este post no es sacarles cachita hablando de esta auténtica joya de edición a la altura de un artista genial, sino para comunicarles, según la información de un melómano, que tres ejemplares de ATREVIESA EL FUEGO se encuentran desde el lunes en la librería Contracultura. Vayan porque antes del sábado desaparecen.