Aclaración a Eduardo Galeano - Frank David Bedoya
El domingo 24 de enero reproduje en lfdls un artículo de Eduardo Galeano, "Los pecados de Haití", publicado en 1985 en la revista Brecha, el mismo que pirateé del diario La República. En dicho artículo aparece una referencia a Simón Bolívar, el cual cito a continuación:
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
A los días recibo vía mail un artículo del historiador colombiano Frank David Bedoya, “Eduardo Galeano, al esbozar la historia de Haití, cometió una injusticia con Simón Bolívar”. Como en este blog hay lugar para la réplica, siempre y cuando esté fundamentada, cumplo con publicar el texto enviado.
Eduardo Galeano, al esbozar la historia de Haití, cometió una injusticia con Simón Bolívar.
Eduardo Galeano, al esbozar la historia de Haití, cometió una injusticia con Simón Bolívar.
Eduardo Galeano es uno de los más brillantes escritores de Suramérica. Su obra ha contribuido enormemente a la creación de la memoria crítica de nuestros pueblos.
Hace pocos días, apropósito de la tragedia de Haití, rebelión.org publicó su escrito Los pecados de Haití. Allí Eduardo Galeano, con la brevedad y contundencia que lo caracteriza, esboza lucidamente la historia del acoso contra Haití. Pero, en dicho texto, asegura algunas ideas sobre Simón Bolívar en relación con Haití, que son erróneas e injustas.
El párrafo en cuestión es el siguiente:
“Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.”[1]
En primer lugar, Simón Bolívar tuvo por Haití y por su presidente Alejandro Petión un agradecimiento y un reconocimiento inmenso. Eduardo Galeano dice que Bolívar “no tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro.” Pregunto: ¿acaso las siguientes palabras, dirigidas por Bolívar a Petión, no son ya un reconocimiento diplomático, o incluso un mayor reconocimiento a un pueblo?
“Permítame, señor Presidente, expresarle todo mi reconocimiento por el interés que ha tomado por nuestro país y los beneficios con que nos ha favorecido, que no olvidaremos jamás. Tengo el honor de ser con la más alta consideración. Señor Presidente, muy humilde y muy devoto servidor. Bolívar.[2] […] Hemos dado un gran ejemplo a la América del Sur. El será imitado por todos los pueblos que combaten por su independencia. Haití no permanecerá aislado entre sus hermanos. Los principios de Haití influirán en todos los países del nuevo Mundo.[3] […] V. E. acaba de ser elevado a la dignidad perpetua de jefe de la república por la aclamación libre de sus conciudadanos, única fuente legitima de todo por humano.[4] (Subrayado mío.)
Estas palabras son dirigidas por el Libertador Simón Bolívar al presidente de Haití Alejandro Petión. Vuelvo y pregunto: ¿no son estas palabras, el mayor reconocimiento a un Estado, a una República?
En segundo lugar, Eduardo Galeano afirma que la liberación de los esclavos fue una condición que Petión le hizo a Bolívar, por la ayuda que le prestó en los años 1815 y 1816. Y luego agrega que la liberación de los esclavos, era una idea que “al Libertador no se le había ocurrido.”Esta es la afirmación más injusta con Simón Bolívar. El Libertador fue el hombre que más luchó por la abolición total de la esclavitud en el nuevo Mundo. Para Bolívar la emancipación de los esclavos era un presupuesto fundamental de su proyecto político, la condición que le ponía Petión, era la más fácil de cumplir, puesto que era un deseo común que compartían el presidente de Haití y el Libertador de Colombia. No se puede olvidar, que mucho antes de 1815, Bolívar fue uno de los únicos hacendados que primero les dio la libertad a los esclavos de las antiguas propiedades de su familia, y luego, después de la guerra, estableció la abolición de la esclavitud en todos los territorios liberados… La esclavitud perduró después en Suramérica por la perfidia de los gobernantes que sucedieron a Bolívar, pero mientras que él estuvo vivo, la liberación de todos fue su ley, la igualdad racial su absoluto. Observemos las contundentes ideas de Simón Bolívar al respecto.
“Esa porción desgraciada de nuestros hermanos que ha gemido bajo las miseria de la esclavitud ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de los esclavos: de aquí en adelante sólo habrá en Venezuela una clase de hombres, todos serán ciudadanos.[5] […] Es, pues, demostrado por las máximas de la política, sacada de los ejemplos de la historia, que todo gobierno libre que comete el absurdo de mantener la esclavitud es castigado por la rebelión y algunas veces por el exterminio.[6] […] Me parece una locura que en una revolución de libertad se pretenda mantener la esclavitud.[7]
En tercer lugar, Eduardo Galeano afirma que Bolívar “después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado.” Esta afirmación, es la que más me desconcierta, dado que Eduardo Galeano, conoce perfectamente la historia de Suramérica… pero en esta afirmación olvida que Bolívar no pudo disfrutar de la victoria, que las últimas fuerzas que le quedaron, no le bastaron siquiera para impedir que su gran sueño colombiano no se derrumbará. Recordemos que Bolívar recibe la ayuda de Petión en los años 1815 y 1816. Entre 1816 y 1819 logra liberar a la Nueva Granada y crea a Colombia. Desde ese momento realiza hasta el año 1825 la guerra de independencia en el Perú y crea a Bolivia. Y los últimos 5 años de su vida, viaja incansablemente por todos los rincones de Colombia, tratando de solucionar las querellas, las traiciones y los ánimos separatistas que se impusieron y destruyeron la gran república que él soñó, si acaso le quedaron alientos, para partir hacia la muerte en la más profunda tristeza. Es cierto que Bolívar pensó, en mandar varias expediciones para apoyar los hermanos de Centro América, pero las fuerzas no le alcanzaron siquiera para sostener en pie, la desdichada Colombia…. Luego no veo razón, para que Eduardo Galeano, diga que Bolívar, que la “Gran Colombia” no le ayudo a sus vecinos, si esa “Gran Colombia” precisamente no pudo ni consigo misma.
Y en último lugar, Eduardo Galeano dice que Bolívar “cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.” Esto tiene sus matices, y no se puede decir así a la ligera.
Observemos los matices. John Lynch en su reciente y magistral biografía Simón Bolívar expresó:
“El congreso americano en el cual tenía puestas sus esperanzas inició sesiones en Panamá. Bolívar excluyó deliberadamente a Estados Unidos, por respeto a las susceptibilidades de los británicos, a Brasil, por ser una monarquía, y a Haití, ya que los haitianos, como los norteamericanos, «por sólo ser extranjeros tiene el carácter de heterogéneos para nosotros», esto es, poseen una lengua, una historia y una cultura diferentes.”[8]
Estas eran las razones. Como lo afirma Eduardo Galeano, da la impresión de que Bolívar prefiriera a Inglaterra y no a Haití, y esto es absurdo. Las razones de no invitar a los norteamericanos y a los haitianos para esta confederación eran muy simples y claras, poseían una lengua, una historia y una cultura diferentes… Y Eduardo Galeano omite estos matices o los pierde de vista, para generar una impresión que es errónea. Además, agreguemos que Bolívar simplemente quiso invitar a los británicos porque pensaba que una nueva federación suramericana necesitaba el apoyo de Inglaterra. Recalco, apoyo no sumisión. Pero, como se sabe, esta reunión ni siquiera saldrá bien, Santander luego, desobedeciendo las advertencias de Bolívar, invitó a Estados Unidos.
De tal manera pues, que en la historia del acoso contra Haití, no es posible encontrar algún signo de desidia o ingratitud de Simón Bolívar… Afirmar esto, es una injusticia garrafal con el Libertador, con el hombre que más amó y luchó por la libertad y la hermandad entre los pueblos.
[1] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=99023
[2] Simón Bolívar, Obras Completas, Fundación para la Investigación y la Cultura FICA, Bucaramanga, 2008, Tomo I, p. 457.
[3] Ibíd. p. 505.
[4] Ibíd. p. 511.
[5] Ibíd. p. 478.
[6] Ibíd. Tomo III, p. 49.
[7] Ibíd, p. 70.
[8] John Lynch, Simón Bolívar, Crítica, 2006, p. 286.
Imagen, Simón Bolívar
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