jueves, mayo 20, 2010

Mick Jagger: "Ahora sólo somos estúpidos"


Para muchos, entre los que me incluyo, EXILE ON MAIN STREET es el mejor álbum de los Rolling Stone. Para los que no comparten esta certeza, les parecerá a fin de cuentas un gran disco. Lo cierto es que esta producción tiene todos los ingredientes musicales y extra musicales para ser catalogada de legendaria.
Dentro de mis alucinadas impresiones, nunca he dejado de pensar que los RS han ejercido una influencia aún no del todo reconocida en la narrativa contemporánea, sea a través del ritmo y en ramas temáticas. Claro, la sola idea es de por sí merecedora a ser desarrollada más adelante en este blog, si es que el tiempo me lo permite.
Sobre EOMS acaba de presentarse el documental STONES IN EXILE, en el marco del festival de Cannes. Como no tenía que ser de otra manera, Mick Jagger fue el encargado de la promoción. “Ahora sólo somos estúpidos” vía Revista Ñ.


"Éramos jóvenes, guapos y estúpidos. Ahora sólo somos estúpidos". Con esa frase presentó Mick Jagger en Cannes el documental Stones in exile y su sola presencia revolucionó un festival con ganas de estrellas. Stones in exile , dirigido por Stephen Kijak, mezcla imágenes de la época -incluidos vídeos caseros-, conciertos, fotografías y entrevistas a personajes actuales, con testimonios de Jagger y Keith Richard , para contar la grabación de Exile on Main Street y su traslado a la costa azul francesa huyendo del fisco británico.
Muchas imágenes inéditas sacadas de 35 cajas de archivos del fotógrafo Robert Frank, otras cedidas por Jim Marshall y, lo más interesante, las que muestran la intimidad de la banda, con sus mujeres, novias e hijos en sus casas de Villefranche-sur-Mer. Un filme que Jagger también produce y con el que quería recuperar testimonios de esa época ya que se había comenzado a preparar la reedición del disco, pero consideraba que no era suficiente, que había que transmitir más el espíritu de aquellos años, del comienzo de los setenta.
Los Rolling al completo llegaron a la costa azul a mediados de 1971. "(Richard) Nixon estaba en la Casa Blanca, estaba la guerra de Vietnam y Eddy Merckx había ganado el Tour de Francia", explicó Jagger, mezclando el inglés y el francés en la breve presentación del filme. Y sin embargo, los músicos no se enteraban de nada de lo que pasaba en el mundo porque estaban encerrados en la casa, grabando un disco, explicó un Jagger que combinaba americana gris con camisa blanca, vaqueros negros y zapatillas de deporte blancas. Una presencia que levantó mucha expectación en Cannes, donde algunos de sus fans esperaban desde las 09.30 hora local a las puertas del teatro Croisette, donde se celebró la proyección y el encuentro con el cantante.
Puntual, poco antes de las 17.00, hora fijada, Jagger llegó, saludó y firmó autógrafos mientras cientos de personas esperaban para entrar en la sala. Los más afortunados llenaron las 800 plazas del teatro de la Croisette y recibieron en pie a Jagger como si del comienzo de un concierto se tratara. Tras la presentación, el documental, un interesante testimonio de una época clave en los Stones y también polémica, por su salida de Reino Unido. "Reconozco que no es muy cool decir que nos fuimos por cuestiones de impuestos", pero "si queríamos seguir adelante, teníamos que irnos al exterior", afirma Jagger en el filme, en el que él y Richard aportan los principales testimonios de los meses de grabación y de cómo vivían aquellos acontecimientos.
Una época en la que Jagger se casó con Bianca Jagger y en la que proliferaba el "whisky, el champagne, la cocaína y las mujeres con poca ropa", como reconocen los protagonistas de la historia sin ningún pudor. Aunque en un momento, Jagger afirma: "La droga la usaba para esconderme de toda esa mierda de la fama, pero yo sólo quería tocar y formar una familia".
Muchos materiales que tardaron seis meses en recopilar y ordenador. Unas 35 cajas de negativos de Robert Frank, un montón de material aportado por el también fotógrafo Jim Marshall y muchas otras fuentes documentales, según explicó Jagger al acabar la proyección. Y eso que hubo material que no se pudo conseguir porque sus propietarios pidieron un dinero que la producción no podía pagar.
Pero el resultado es más que satisfactorio para el líder de los Stones, que aseguró que siempre estuvo seguro de que Stephen Kijak era el director adecuado para el documental. Una cinta que acompaña a la reedición de Exile on Main Street , uno de los discos más importantes de la carrera de los Stones -el más, a juicio de muchos- pero que no tuvo una buena acogida en el momento de su publicación, en 1972. "Cuando el disco salió no hubo mala recepción, pero tampoco dijeron que fuera lo mejor. Los críticos necesitaban mucho tiempo para entrar en el disco. Después de escucharlo varias veces cambiaban de opinión", explicó Jagger.
El cantante posó con sonrisas ante los fotógrafos pero no se mostró especialmente hablador ni expresivo en el encuentro con sus fans y con la prensa tras la proyección. Citó su película favorita, Apocalypse now , de Francis Ford Coppola; aseguró que "ahora hay buena música y hay mierda, como en todas las épocas" y poco más.
Más elocuentes algunos de los personajes que intervienen en el documental. Desde Martin Scorsese -que en 2008 realizó Shine a light, otro documental sobre los Rolling- a Will.i.am, de Black Eyed Peas, pasando por Sheryl Crow o Jack White, todos ellos fans rendidos de los Stones. Pero el más rotundo fue el actor puertorriqueño Benicio del Toro que cierra el documental diciendo: "no hay nada mejor".

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