miércoles, julio 20, 2011

Lima Gris 02




Después de mucho tiempo leo una revista literaria y cultural con el interés y respeto como cuando me sumerjo en un libro. Es decir, no paso sus páginas por pasar, sino que me concentro en cada una de ellas, buscando sin buscar contados momentos de fugaz y edificante reflexión.
Pues bien, me refiero al segundo número de la revista Lima Gris.
Como toda publicación periódica, esta no es libre de ciertos errores (horrores), patentes en la falta de sustancia (abusivos lugares comunes) de algunos de sus textos. Pero eso es lo de menos, toda revista tiene sus caídas, las he visto también en Etiqueta Negra, Intermezzo Tropical, More Ferarum, Contrapoder, Hueso Húmero, Casa de citas, Dedo Crítico, Libros y Artes, Ajos y Zafiros, Quehacer, Pelícano, Dedo Medio, en fin, en muchas, muchas… Y sinceramente, no es para traumarse, ni para alterarse.
En Lima Gris 02 hay entregas a destacar, como la nota de Edwin Cavello Limas sobre el director argentino Fabián Bielinsky (Nueve reinas y El aura) a cinco años de su muerte; el Dossier fotográfico de Luis Pizarro; el provocador e imperdible ensayo de José Rosas Ribeyro “Los días ordinarios I. Cuadernos de la pasión. Primer regreso a Lima”; la semblanza de Rufus T. Firefly de las artistas plásticas Judith Vergara García y Salima Black; el llamado de atención de Miguel Ángel Vidal con “Salvemos el Palais Concert” (el escriba consigna datos que desconocía); y el talento nato para el gráfico y la joda del corrosivo melómano y buen amigo Fernando Laguna Silva.
Ahora, me gustaron mucho las tres entrevistas.
Tenemos, en primer lugar, al horazeriano Paul Guillén, interpelado por John Martínez. Guillén, uno de los poetas peruanos más interesantes de hoy, anuncia la publicación de una antología de poesía peruana joven. No menos llamativa resulta la entrevista de Luis Chávez Alpaca a Jorge “Veguita” (en portada), personaje peculiar, trajinado librero y amante de la vida, que seguramente más de uno habrá visto en jornadas guerreras por el centro de Lima. Y quizá lo mejor de Lima Gris 02: la conversación, realizada en 2003, entre André Coyné y Rodolfo Ybarra. Un suculento intercambio impresionista de sabiduría y cariño genuino por la poesía. Lo malo, tal y como lo dice el Comandante en el gorro: la conversa está incompleta. La cinta en la que se grabó quedó hongueada ya que estuvo perdida por siete años entre sus cosas. Como sea, la presente “entrevista” a Coyné es un irrefutable documento histórico. En la piel de este peruanófilo se guarda parte nuestra tradición literaria.

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