jueves, julio 17, 2008

Lou Reed


"La línea exacta es "...cuando pasas por el fuego lamiéndote los labios...". Mi otra línea favorita es "...en lo alto hay una puerta, no un muro...". Muchas de mis líneas favoritas están en el álbum Magic and Loss ("Magia y pérdida"). Originalmente tenía que tratar sobre la magia, la magia de verdad, la capacidad de hacerse a uno mismo. Yo había oído historias sobre magos de México que tenían poderes extraños. Pensé que si publicaba canciones sobre magia se pondrían en contacto conmigo y me contaríab sus secretos. Después de todo, la gente siempre me cuenta sus secretos y yo a menudo los pongo en forma de canciones como si fueran cosas que me han pasado a mí.
Por desgracia dos amigos míos murieron de cáncer virulento con un año de intervalo mientras yo estaba escribiendo, así que "magia" se convirtió en "magia y pérdida". Yo buscaba una forma mágica de superar la pena y la desaparición. Quería crear una música que ayudara a soportar la pérdida. Me pareció que siempre estamos empezando de nuevo, que siempre nos dan una nueva oportunidad para hacer las cosas.
En el álbum New York despertó en mí nuevamente el interés por las fuerzas sobrenaturales. "Atrapado entre las estrellas desfiguradas..." Las estrellas están desfiguradas, el mapa es incorrecto. Romeo Rodríguez pierde su alma en el coche alquilado por alguien. Es un escenario lúgubre para empezar la vida de uno. Pero bastante predecible si se da crédito a lo que afirma una de mis primeras canciones, I´ll be your Mirror ("Yo seré tu espejo"), donde la cantante se ofrece para "reflejar lo que eres, en caso no lo sepas". Aquella era una canción de amor, pero la capacidad y el deseo de reflejar pueden ir en otras direcciones y mostrarnos estancias y condiciones que están dentro de nosotros y que versan sobre nosotros.
Siempre he creído que mis letras iban más allá del reportaje y que adopataban posiciones aunque no morales, sí emocionales. En las primeras letras esto a menudo se interpretó como una celebración o una glorificación de lo que generalmente se consideraba pecado. Conductas y acciones pecaminosas que no recibían su castigo. Que esto ocurriera en una grabación ya se consideraba pecaminoso en sí mismo. Un mejunje sonoro de pecados. Esto sumado al respaldo de Andy Warhol creó una mezcla explosiva. Regresé a aquellos tiempos en Songs for Drella ("Canciones para Drella"), que fue un intento de evocar la época, al hombre y la posición de respeto que tenía ante nuestros ojos como artista. Todavía hoy resulta maravilloso cómo manejaba y manipulaba a la prensa, su exagerada ética del trabajo y sus intentos de seguir siendo relevante en un mundo orientado a cualquier cosa que fuera lo último. La nueva generación quiere definirse a sí misma y lo primero que hace es desechar a la anterior, a lo viejo.
En Time Rocker ("Rockero del tiempo"), una obra de teatro que hice con Robert Wilson, nos interesaba trascender el tiempo, cruzarlo y cruzar sus diversos límites y mundos. Esta clase de viaje significaba algo para mí porque era una forma de magia. No teníamos un coche alquilado sino un pez que viajaba en el tiempo. Me recuerda al deseo que hay en el tema "Trade in" ("Prenda a cuenta") de Set the Twilight Reeling ("Manda la oscuridad de paseo") de trascenderse a uno mismo para venderse el alma, esa misma alma que estaba "en venta" en "Coney Island Baby" ("Chaval de Coney Island"). El mismo Tipo Normal de "The Blue Mask" ("La máscara azul") al que "atravesaron los pezones con una aguja" y "creyó que era un santo". El amor y el deseo de trascendencia discurren por estas canciones. "The Proposition" ("La proposición"), "Make Up My Mind" ("Decidirme") y en realidad "Walk on the Wilde Side" ("Date una vuelta por el lado salvaje"). Los personajes de esas canciones siempre están moviéndose hacia algo, se encuentran conflictos y tratan de solucionarlos. En "Some Kind of Love" ("Hay clases de amor") él pone "gelatina en tu espalda". Mientras que luego intentas "aferrarte a tus emociones" ("Hang onto your emotion") para poder "mandar la oscuridad a paseo" mientras "la luna y el sol se colocan ante mi ventana". Las actrices lo cuentan porque están actuando. Entienden el deseo de ver "las campanas" ("The Bells"), de oír el anuncio de trascendencia y de libertad. Y de eso tratan estas canciones."
(De: ATRAVIESA EL FUEGO. Todas las canciones de Lou Reed. Mondadori, 2000)

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

¡¡¡Maestro!!!

12:14 p.m.  

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