Luis Freire y El Führer de niebla

Como lo señalé en mi recuento literario 2010, la novela EL FUHRER DE NIEBLA -disculpen la falta de diéresis- es la mejor de las que ha escrito Luis Freire Sarria.

Sobre esta hilarante e inteligente novela, encontré una reseña de Julio Ortega, publicada a fines del 2010 en La República.

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Le debemos a Ricardo Palma el sabor popular y oral de una visión relativista de la verdad en el Perú; a Héctor Velarde, la parte amable de la ironía limeña; y a Bryce Echenique, la sátira de las interpretaciones peruanas una y otra vez ensayadas. Luis Freire Sarria (Lima, 1945) destacó desde muy joven por su testimonio de entonación desenfadada, fresca y coloquial. Su paso del periodismo y la crónica al cuento y la novela ha diversificado ese desenfado provocador.

El Führer de niebla ( Premio Nacional de Novela Federico Villarreal de 2008, publicada en 2010) es seguramente su mejor libro. Freire reconstruye la historia de los exiliados europeos que habitan en Chaclacayo en los años 60, una comunidad notable por la buena pastelería alemana y las hijas guapas. Las conspiraciones truculentas entre asociaciones germanófilas, nostalgias imperiales y teorías sobre el origen ario de las figuras de Nasca, son de franca hilaridad.

Humor rampante

La ironía de Freire incluye una médium, Zaratustra Ghenea, a través de la cual habla el tronante hombrecito de mostacho en sesiones de mística nazi. Hasta las valquirias asumen papeles apocalípticos en esta divertida saga de equivocaciones. Al menos esta vez, gracias al humor limeño, la historia se repite como comedia, y no como tragedia.

En el humor de Freire, en efecto, hay un serio trasfondo vital: la necesidad de conjurar el delirio humano y a veces social que conduce a la violencia. El humor es, por eso, una sabia maniobra para desactivar las bombas de tiempo.

Esta novela de lectura amenísima es también la hábil reconstrucción de una época limeña de rotundidades, ligeramente teatral, y por eso a veces francamente delirante. No sin sutileza, Freire se ha convertido en un crítico soterrado de las palabras que pretenden ser más verdaderas que su mero referente local.

Su novela, por lo mismo, es un buen signo de los tiempos que corren. Si podemos reír con el absurdo de una supuesta verdad única y global es porque la ironía nos hace más libres.

Perfil

El escritor. Luis Freire nació en Lima, en 1945. Además de escritor, es periodista de estilo, de afilado humor. En 1999, ganó “El cuento de las dos mil palabras” con “Se comienza con la mantequilla”. El 2005 obtuvo el Premio de Novela Corta con el libro Él salía en un Chevrolet amarillo. El 2009 ganó el premio de Novela de El Comercio con El perro sulfúrico. Tiene, entre otros libros inéditos, El simio Mefístoles y Asalto a Jeohová.