EV-M desde adentro
Me gustan las entrevistas-río y, muy en
lo personal, las considero un género literario. En ellas el autor deja algo más
que la piel en cada respuesta. Por ejemplo: ¿cómo olvidar las geniales y ahora
históricas entrevistas de The Paris Review? Imposible.
Pues bien, tengamos en cuenta que cualquier
autor no puede acceder a los terruños de las entrevistas-río. Para ello no solo
hay que ser una pluma más que destacada, sino también una capaz de transmitir eco
en los otros, en aquellos que escriben y, muy en especial, en los que habitan
en el No Lugar-No Tiempo de la lectura.
Quien entrevista cumple un rol
fundamental, tiene que ser un conocedor de la obra del entrevistado, un
apasionado de su poética. En él recae el éxito o fracaso de la empresa, puesto
que interesa el discurso, la ramificación de ideas y conceptos que nos lleven a
lo que hay detrás, a lo que sostiene, la obra del autor. Aquí no hay tolerancia
para el lugar común.
Si hay un escritor que se ha impuesto
como uno de los más relevantes de la narrativa contemporánea, ese es sin duda
alguna el español Enrique Vila-Matas. Podríamos acceder a su obra por algunas
puertas fundamentales, como París no se
acaba nunca, Bartleby y compañía,
La asesina ilustrada, El viaje vertical, Dietario Voluble, Suicidios
ejemplares, Historia abreviada de la
literatura portátil, El mal de
Montano y Dublinesca. Al menos estas
son las puertas por las que he ingresado más de una vez, puertas que me han
llevado a leer casi toda su bibliografía, que a la fecha supera la treintena de
títulos.
Ahora, el Vila-Matas de hoy, el
referente que leemos y admiramos, tuvo que atravesar un largo camino, un camino
sembrado de desdén en sus inicios debido al dominio de la narrativa realista en
su país. Cuando en 1973 publica su primera novela, Mujer en el espejo contemplando el paisaje, no había escritor
español que no publicara novelas y cuentarios asentados en el más férreo
realismo mimético. El realismo, pues, captaba la atención de los medios y la
crítica, no existía el más mínimo interés para los que exhibían una poética
diferente. En ese contexto el autor empezó a forjar su obra, tan peculiar, tan
literaria, tan llena de humor y tan personal, obra que a la fecha ha oxigenado
la narrativa escrita en castellano, oxigenándola no solo con sus libros, sino
también con sus artículos periodísticos, tejiendo puentes con otras tradiciones
que a más de uno le ha permitido armar un canon personal.
Ya sea como vilamatiano o enfermo de
literatura, no dudé en sumergirme en las páginas de Fuera de aquí (Galaxia Gutenberg, 2013), en donde Vila-Matas
conversa con su traductor al francés André Gabastou. Gabastou, como pocos, no
solo es un conocedor al detalle del catalán, sino también su amigo. Ambos aspectos
le permiten a Vila-Matas explayarse en este minucioso recuento de su obra, obra
a la que no deberíamos mirar como exclusivamente literaria, sino también como
una nutrida de cine, música y artes plásticas.
Pero no solo estamos ante una secuencia
de conversaciones. Podríamos decir que Fuera
de aquí es también un Libro- Objeto, en donde encontramos una selección de
fragmentos de la obra de Vila-Matas que complementan su visión de la vida y de
la literatura; de igual modo fragmentos inéditos, extraídos a lo mejor del
interminable dietario que él no deja de escribir; como también fotografías de
archivo. Es que si se va a leer a este escritor, nada tiene que ser
convencional.
En la casa Vila-Matas nos encontramos
con pasajes biográficos axiales que configuraron su propuesta/apuesta, la que
no ha dejado de descansar en la persistencia, a la que alimentó/retroalimentó con
las epifanías de Georges Perec, Walser, Kafka, Raymond Roussel, entre otros. Recorremos
toda su bibliografía y resulta imposible no pensar en ese sendero agreste y
salvaje que significa creer en lo que se está haciendo. Estamos ante un viaje
lisérgico y creativo en el que encontramos refundaciones de registros; a saber,
el ensayo, presente en toda la producción de nuestro escritor. Este espíritu
persistente también lo notamos en los títulos que conforman su etapa de
consagración, en la que Gabastou no deja de incidir y en la que el entrevistado
lleva a cabo más de una vez, y de distintas maneras (fiel a la inteligencia
espontánea), una reafirmación de principios: una mirada amplia a la imaginación
en pos de nuevas formas de narrar.
Publicado en Lee por gusto.
3 Comentarios:
Tu texto arranca mal. Sería bueno que explicaras qué quieres decir con "entrevista-río".
hola
creo que lo explico en los tres primeros párrafos. para la próxima trataré de explicarlo mejor.
saludos
G
El anónimo que dice que tu texto arranca mal, lo que hace en realidad es arrancar mal él, porque demuestra ignorar lo que es una novela-río, es decir, una novela que lleva mucho caudal. Sabiendo lo que es una novela-río (término muy utilizado), se puede entender perfectamente captar de qué se habla cuando se habla de una entrevista-río.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal