necesidad inmediata

En la última edición de El Dominical encuentro un artículo firmado por Milagros Saldarriaga (directora de la Casa de la Literatura) y Pedro Villa (director de Contenidos de la Cámara Peruana del Libro). El artículo guarda relación con la carta abierta publicada días atrás por el EIP, que pedía al Ministro de Cultura un representante del sector editorial en la recién inaugurada comisión consultiva del Plan Nacional de Cultura.

Pero Saldarriaga y Villa son más específicos, puesto que inciden en la necesidad de un Plan Nacional de Lectura, explicando la importancia de la misma como componente medular en la formación y desarrollo de los ciudadanos peruanos.

Tanto la carta del EIP y el presente artículo nos brindan una radiografía por demás preocupante, o si gustas verla de otra manera, espantosa, de cómo los líderes políticos asumen la función cultural. Como ya lo indiqué en un post pasado, me sorprende que Salvador del Solar no haya tomado en cuenta a la Lectura en la comisión consultiva que acaba de formar. Estaría demás subrayar la importancia de la lectura en la cultura peruana, en su tácita relación con la producción literaria, la misma que sostiene el prestigio de nuestra tradición cultural.

Pasan los días y las ideas sobre esta comisión ministerial se clarifican más y por más bienintencionado que uno pueda ser en su apreciación, no tengo otra opción que calificar de frívolo y desconectado el desempeño de Del Solar, lo cual resulta penoso, porque más allá de sus reconocidas dotes artísticas y formación académica, estamos ante un hombre que asume la lectura como un hábito natural en él, al menos esto es lo que sigo creyendo.

Esta comisión consultiva tiene todos los visos de estar hecha más complacer al turismo, las cámaras, la atención mediática, ergo, la imagen política del ministro (con mayor razón ahora que se viene el bicentenario), en lugar de enfocarse en el asunto medular que requiere de un trabajo de campo, no pocos de ellos relacionados con la difusión de la lectura. Pienso, en este sentido, en los cientos de miles de peruanos que sufren la lacra del analfabetismo, que podría solucionarse en un año, siempre y cuando haya una verdadera y coordinada voluntad de servicio. 

No pretendo mostrarme como excluyente, pero la necesidad de un Plan de Lectura Nacional es mucho más importante que las necesidades en las que viene concentrándose Del Solar. A menos que, sin darse cuenta, esté cometiendo el mismo error de sus dos desastrosos antecesores: rodearse de una banda de burócratas, más atentos al cuidado del sueldazo en lugar de justificar ese sueldazo planificando políticas culturales acordes con los menesteres inmediatos del país.