Patente de corso
Desde hace tiempo quiero dejar un enlace –que a lo mejor muchos ya conozcan- a una web que leo prácticamente cada semana. Pues se trata del sitio virtual de quien es de lejos uno de mis escritores predilectos, ¿quién más?, pues Arturo Pérez-Reverte. A lo mejor, una de las razones por las que siempre me han gustado las novelas de este patita se deba a que deja muy bien parado aquello que algunos llaman Asunto en la novela, o sea, la historia, la trama; vale decir que el Asunto últimamente está siendo muy denostado por algunos grupos que a toda costa quieren imponer al Estilo como signo de calidad –lo cual es válido, pero lo que fastidia es ese espíritu de imposición- en todo texto literario.
Aunque viéndolo bien, en la narrativa de Pérez-Reverte existe la fusión de Asunto y Estilo. A lo mejor, a los elásticos de la palabra les joda un poquito los niveles de venta que tiene este gran escritor. Además, cada vez que escucho reparos a la obra de Pérez-Reverte, estos descansan en las estupideces más rastreras del prejuicio, que en algunos casos son emitidos por las más preclaras plumas en lengua castellana.
Si tuviera que recomendar algunos libros de Arturo (ya entrando en confianza), pues no dudaría en hacerlo con El Club Dumas (obvio), La carta esférica (gracias a ella supe de la existencia de Patrick O´Brien), El capitán Alatriste (toda la saga), La Reina del Sur (novelaza), La piel del tambor (si para Rodrigo Fresán El círculo Matarese es La Montaña mágica al lado de El código Da Vinci, pues para mí LPDT es La guerra y la paz al lado de esa novelucha de Brown) y Cabo Trafalgar entre mis favoritas. Cada una de estas son soberanos ladrillos exentos de aburrimiento, no sientes para nada la pesadez. Y con imperdonable tardanza acabo de empezar El pintor de batallas.
Arturo no solo me gusta por sus novelas, sus artículos siempre me son adictivos, con ellos él es lacerante, hiriente (para algunos), sencillo, y lo que me interesa, sumamente abierto y consecuente (Escorpio tenía que ser).
Hace varios meses tuve el gustazo de leer Con ánimo de ofender, pequeño libro de más de 600 páginas, el cual reúne los artículos de mi pata Arturo publicados de 1998 a 2001 en El Semanal. Cabe decir, que según los cálculos, él tiene alrededor de 4 millones de lectores que cada domingo lo siguen con profana fidelidad. Además, sus artículos son subidos a la sección Patente de corso de su web
Pues bien, dejaré el enlace a tres artículos (a manera de introducción): Esa manteca colorá (sobre la novela corta del irreverente y amigo Montero Glez, de quien ya leí su maravilloso libro de cuentos Besos de fogueo, próximo a publicarse en España), El muelle flojo de Umbral (magistral respuesta ante una “insolencia” del autor de la deliciosa Mortal y rosa; de paso, no me lo imagino a Arturo ofreciendo insulsas y timoratas explicaciones ante un aclare personal de Umbral (autor de más de cuarenta libros) y El taxi maldito (suculenta crónica personal que estoy seguro a más de uno le habrá pasado en una carrera en taxi).
Y como es hora de renovar mi ya no nutrida cajetilla Marlboro (un placer volver a los cigarros de toda una adolescencia y, prácticamente, de toda una juventud), les dejo todos los artículos de Patente de corso. Pulsen aquí. No hay pierde con ninguno de ellos. Si no les gusta, mañana mismo clausuro La fortaleza de la soledad.
Recomiendo:
1. Como ya lo indiqué en el post anterior, hoy jueves se presenta la segunda edición de Crisis respiratoria, de Susanne Noltenius. En menos de un año Susanne ha agotado su muy buen libro de cuentos. Y eso no es para nada poco. La presentación será en el restaurante Pescados Capitales. Hora: 7 p. m.
2. En el café La Máquina (Alcanfores 323, Miraflores) estarán Ezio Neyra Magagna, Carlos Yushimito del Valle y Augusto Effio Ordóñez ofreciendo una serie de lecturas y opiniones en torno al quehacer literario. Hora: 8 p. m.
Aunque viéndolo bien, en la narrativa de Pérez-Reverte existe la fusión de Asunto y Estilo. A lo mejor, a los elásticos de la palabra les joda un poquito los niveles de venta que tiene este gran escritor. Además, cada vez que escucho reparos a la obra de Pérez-Reverte, estos descansan en las estupideces más rastreras del prejuicio, que en algunos casos son emitidos por las más preclaras plumas en lengua castellana.
Si tuviera que recomendar algunos libros de Arturo (ya entrando en confianza), pues no dudaría en hacerlo con El Club Dumas (obvio), La carta esférica (gracias a ella supe de la existencia de Patrick O´Brien), El capitán Alatriste (toda la saga), La Reina del Sur (novelaza), La piel del tambor (si para Rodrigo Fresán El círculo Matarese es La Montaña mágica al lado de El código Da Vinci, pues para mí LPDT es La guerra y la paz al lado de esa novelucha de Brown) y Cabo Trafalgar entre mis favoritas. Cada una de estas son soberanos ladrillos exentos de aburrimiento, no sientes para nada la pesadez. Y con imperdonable tardanza acabo de empezar El pintor de batallas.
Arturo no solo me gusta por sus novelas, sus artículos siempre me son adictivos, con ellos él es lacerante, hiriente (para algunos), sencillo, y lo que me interesa, sumamente abierto y consecuente (Escorpio tenía que ser).
Hace varios meses tuve el gustazo de leer Con ánimo de ofender, pequeño libro de más de 600 páginas, el cual reúne los artículos de mi pata Arturo publicados de 1998 a 2001 en El Semanal. Cabe decir, que según los cálculos, él tiene alrededor de 4 millones de lectores que cada domingo lo siguen con profana fidelidad. Además, sus artículos son subidos a la sección Patente de corso de su web
Pues bien, dejaré el enlace a tres artículos (a manera de introducción): Esa manteca colorá (sobre la novela corta del irreverente y amigo Montero Glez, de quien ya leí su maravilloso libro de cuentos Besos de fogueo, próximo a publicarse en España), El muelle flojo de Umbral (magistral respuesta ante una “insolencia” del autor de la deliciosa Mortal y rosa; de paso, no me lo imagino a Arturo ofreciendo insulsas y timoratas explicaciones ante un aclare personal de Umbral (autor de más de cuarenta libros) y El taxi maldito (suculenta crónica personal que estoy seguro a más de uno le habrá pasado en una carrera en taxi).
Y como es hora de renovar mi ya no nutrida cajetilla Marlboro (un placer volver a los cigarros de toda una adolescencia y, prácticamente, de toda una juventud), les dejo todos los artículos de Patente de corso. Pulsen aquí. No hay pierde con ninguno de ellos. Si no les gusta, mañana mismo clausuro La fortaleza de la soledad.
Recomiendo:
1. Como ya lo indiqué en el post anterior, hoy jueves se presenta la segunda edición de Crisis respiratoria, de Susanne Noltenius. En menos de un año Susanne ha agotado su muy buen libro de cuentos. Y eso no es para nada poco. La presentación será en el restaurante Pescados Capitales. Hora: 7 p. m.
2. En el café La Máquina (Alcanfores 323, Miraflores) estarán Ezio Neyra Magagna, Carlos Yushimito del Valle y Augusto Effio Ordóñez ofreciendo una serie de lecturas y opiniones en torno al quehacer literario. Hora: 8 p. m.
3 Comentarios:
DE REVERTE LEI TERRITORIO COMANCHE. ESTABA EN ALGO. SALUDOS.
Oye Gabriel, ¿Pérez-Reverte es tu Dios?
Pérez Reverte es muy malo, light, si ese es tu canón...
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