un par de películas
En la madrugada volví a ver While the city sleeps (1956) de Fritz
Lang. Si el ocasional lector haya pasado de esta película y se entera de ella
por primera vez, o es de aquellos que lo han visto todo, pues la recomiendo,
como ayer, hoy y también mañana.
No es una obra maestra, sin embargo
tiene los suficientes ingredientes para quedar en la memoria del espectador,
además, sigue siendo actual, puesto que uno de sus tópicos se relaciona con el
terreno gaseoso pero peligroso del poder. Lang narra y a la vez denuncia, del mismo
modo divierte, que es lo que me interesa.
Tal y como lo indiqué en algunos posts
anteriores, los veranos los dedico a volver a ver todas las películas que las
fuerzas me permitan. En otras palabras, me siento muy ajeno a estas semanas en
las que más que un conocido me pregunta por las películas nominadas al Oscar y
otros premios parecidos. En ese sentido, guardo silencio, no hay cosa que
deteste más que hablar de cosas que no sé. Aparte de quedar en silencio,
escucho, y sopeso pareceres, claro, solo presto atención a las personas capaces
de proyectarme opiniones distintas, huyo pues del consenso, con mayor razón
cuando este es poseril.
Entre lo que toca ver luego del
desayuno: I spit on your grave (1978)
de Meir Zarchi. Aunque es justo indicar que no la tenía en el radar, si me
animo por ella es porque guardo un buen recuerdo de la versión de 2010 de Steven
R. Monroe, con soberbio despliegue de Sarah Butler. Veremos si pesa el tiempo o
no en la de Zarchi.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal