martes, agosto 01, 2006

Entrevista: Jorge Eduardo Benavides


“Sobre todo aprendí que lo único realmente importante es el oficio

¿ En cuánto te sirvió la historia política peruana a la hora de escribir tus novelas Los años inútiles y El año que rompí contigo?

Al menos en Hispanoamérica parece ineludible que de una u otra manera todos los escritores nos manejemos vinculados a una realidad donde los tintes políticos son más que evidentes. Supongo que ello ocurre precisamente porque esa realidad es demasiado intensa, y resulta difícil escapar de su poderosa fuerza gravitatoria. En mis novelas, ya de forma particular, hay mucha historia de la realidad política peruana, lo que me ha servido para reconstruir ese mundo terrible y lleno de encrucijadas que vivimos una y otra vez.

Uno de los autores que ha estado presente en tu narrativa, y con mayor precisión en tu primera novela, es Mario Vargas Llosa, ¿ consideras que Conversación en La Catedral sigue más fresca que nunca?

Como la mayoría de las grandes novelas CELC sigue siendo fresca, sigue siendo atrevida y toda una estupenda invitación para quien considera que la literatura es un reto, un sofisticado ejercicio que implica por parte del lector un esfuerzo, un esfuerzo enriquecedor y gratificante. Supongo también que las tendencias literarias –como todo—van cambiando con el tiempo, y que hoy por hoy los lectores parecen exigir una inmediatez y una facilidad que las novelas como ésta están lejos de ofrecer.

El mercado español es de por sí muy difícil, llegaste a colocar tres libros tuyos en una editorial importante como Alfaguara. Cuéntanos cómo llegaste a publicar tu primer libro.

Llevaba casi diez años viviendo en Tenerife, dedicado a escribir y a corregir mi primera novela, además de enseñar en talleres de creación literaria. Cuando terminé Los años inútiles (me llevó seis años) pensé que no había quedado bien, que era una empresa fallida. Tiempo después una amiga la rescató de una caja, la leyó y me sugirió que la enviara a una editorial. Había pasado suficiente tiempo como para que tomara distancia con mi novela, de manera que decidí enviarla a varias editoriales, a ver si funcionaba. Empecé por Alfaguara porque es una editorial que siempre me ha gustado. No hubo necesidad de seguir enviándola porque a los meses me llamó la editora, Amaya Elezcano, y me dijo que la querían publicar, y que si tenía algo más. Tenía otra novela (El año que rompí contigo) y un libro de cuentos (la noche de Morgana), los envié y decidieron publicar ambos en los años siguientes. Hubo suerte.

¿Vives exclusivamente de la literatura?

Se podría decir que sí, pues llevó un par de talleres de literatura a la semana, doy algunas conferencias y charlas y en ocasiones escribo artículos más bien literarios. Todo ello me permite vivir y dedicar la mayor parte de mi tiempo a escribir. Intento hacerlo por las mañanas, en la biblioteca, todos los días.

Uno de los temas que se está explorando mucho por parte de los narradores es el tema del terrorismo, hay novelas que de alguna u otra forma tienen como tópico ese lastre mundial ¿Qué opinas de La hora azul (Premio Herralde de novela) y Abril rojo ( Premio Alfaguara)?

Me parecen dos estupendas novelas: ambas tratan el mismo fenómeno, desde distintos ángulos y además son dos propuestas literarias muy distintas: Cueto lo ha hecho desde la reflexión y Roncagliolo desde la estructura del thriller. Sé que ambas novelas han tenido muchos detractores (en el Perú) por parte de quienes creen que ninguna de las dos da la talla para convertirse en representativa de ese período cruel y espantoso que vivimos, pero creo que se trata de una lectura injusta pues ambas novelas forman parte de ese mosaico de novelas que vendrán a representar todas las caras de un fenómeno tan oscuro como complejo. Lo estupendo del caso es que ambas han sido premiadas y creo que muy merecidamente.

En apariencia, los personajes de El año que rompí contigo son ordinarios, pero es la atmósfera en la que estos se mueven lo que los hace especiales, en esta novela te alejas de la influencia de Vargas Llosa, existe en esta una fusión entre lo individual y lo colectivo ¿Qué referentes literarios estuvieron detrás de esta segunda novela?

Hubo, efectivamente, una nueva forma de explorar el aspecto formal en esta novela. Quería que fuera radicalmente opuesta a Los años inútiles, aunque el tema sigue teniendo un trasfondo político. Mi intención era también elaborar una historia más risueña, más amable, en medio de la dificilísima situación que vivían los personajes. En cuanto a referentes literarios, el mayor probablemente sea el de Cortázar, pero también muchos otros…

Te iniciaste publicando un libro de cuentos, y justamente tu último libro es de cuentos también, ¿cuáles son los enlaces o diferencias que como autor ves entre Cuentario y La noche de Morgana?

Creo que hay una diferencia muy, muy grande: Cuentario es un libro de aprendizaje, de alguien con muchas ganas de escribir pero sin oficio y lo peor, probablemente sin tiempo para adquirir ese oficio. La noche de Morgana se hizo durante mis muchos años en Canarias, y en esos años leí, aprendí, enseñé y trabajé mucho más que nunca. Sobre todo aprendí que lo único realmente importante es el oficio.

¿Qué autores españoles son los que te han llamado la atención?

Hay muchos y muy buenos, desde Javier Reverte a Javier Marías, pero también Manuel Vicent, Quim Monzó, Rosa Montero.

Esta es una pregunta inevitable. En tu novela Los años inútiles reflejas la podredumbre del APRA, partido político de larga data en el imaginario histórico peruano y latinoamericano. ¿Cómo ves el regreso de este partido político al poder en Perú?

Es una situación realmente terrible y toda metáfora o comparación se queda corta: hemos tenido que votar para salvar la democracia, y para lograrlo, para no caer en manos de la locura, del fanatismo castrense, del nacionalismo más casposo, hemos metido las manos en el cubo de basura de la historia para rescatar de allí a Alán García Pérez. Y así hemos hipotecado nuestro futuro poniéndolo al cuidado del tipo que hizo papilla nuestro país. Resulta estomagante pensar que debemos darle otra oportunidad…

¿ Piensas escribir una novela sobre los inmigrantes? , ¿ qué te ha ofrecido España en todos estos años?

No sé si escriba sobre los inmigrantes, porque aún cuando es un tema que vivo día a día, aún no me ha llamado la atención literariamente, de esa manera arbitraria y perentoria como suelen reclamar las novelas, quiero decir. España me ha dado mucho: la generosidad de un país que me abrió las puertas y me permitió ser y hacer lo que siempre quise; la distancia necesaria para mirar mi país natal desde otra perspectiva; y sobre todo, la ilusión de participar también aquí, en la construcción de una sociedad mejor.

(Esta entrevista a Jorge Eduardo Benavides apareció en el diario Siglo XXI de Valencia, España)

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal