Muertos
Ni bien me enteré ayer del asesinato de los estudiantes de la Universidad Virginia Tech en Blacksburg, Virginia, me puse a pensar en una de mis mejores amigas que estudia en ese estado, sumado al hecho que ella es hermana de uno de mis mejores amigos. Ante ello, seguí con atención esta triste noticia que no solo conmociona a la población norteamericana.
Es evidente que existe un eco de violencia que proviene del mismo pueblo norteamericano –no de todos, claro está- que anda preocupado en salvar al mundo de amenazas entendibles (en algunos casos con mucho prejuicio) gracias a esa asquerosa política preventiva del actual gobierno del nefasto Bush y a una evidente ausencia de autocrítica en dicha sociedad. Hay muchas cosas que el pueblo norteamericano tiene que sanar, esta clase de desgracias no son hechos aislados.
Entre los estudiantes que fallecieron estuvo el peruano Daniel Pérez Cueva, quien llevaba viviendo en USA siete años, por ello, la noticia nos afecta de manera especial también. Sin embargo, Pérez Cueva no fue el único joven peruano que falleció. Hace unos días, en Huánuco, una barcaza se volteó al chocar con un tronco que flotaba en medio del río, murieron treinta personas, la mayoría de estas fueron jóvenes que iban a rendir su examen de admisión en La Escuela de Policías de Tingo María. Estos jóvenes y las demás personas fallecidas alquilaron la barcaza debido al bloqueo de carreteras llevado a cabo por los cocaleros en el oriente peruano. Los jóvenes subieron a ella ante el temor de perder su examen de ingreso.
Lo ocurrido en USA es una desgracia, tan igual como la de aquellos jóvenes ahogados.
No caigamos en la indiferencia.
Es evidente que existe un eco de violencia que proviene del mismo pueblo norteamericano –no de todos, claro está- que anda preocupado en salvar al mundo de amenazas entendibles (en algunos casos con mucho prejuicio) gracias a esa asquerosa política preventiva del actual gobierno del nefasto Bush y a una evidente ausencia de autocrítica en dicha sociedad. Hay muchas cosas que el pueblo norteamericano tiene que sanar, esta clase de desgracias no son hechos aislados.
Entre los estudiantes que fallecieron estuvo el peruano Daniel Pérez Cueva, quien llevaba viviendo en USA siete años, por ello, la noticia nos afecta de manera especial también. Sin embargo, Pérez Cueva no fue el único joven peruano que falleció. Hace unos días, en Huánuco, una barcaza se volteó al chocar con un tronco que flotaba en medio del río, murieron treinta personas, la mayoría de estas fueron jóvenes que iban a rendir su examen de admisión en La Escuela de Policías de Tingo María. Estos jóvenes y las demás personas fallecidas alquilaron la barcaza debido al bloqueo de carreteras llevado a cabo por los cocaleros en el oriente peruano. Los jóvenes subieron a ella ante el temor de perder su examen de ingreso.
Lo ocurrido en USA es una desgracia, tan igual como la de aquellos jóvenes ahogados.
No caigamos en la indiferencia.
publicadas por Gabriel Ruiz-Ortega a la/s
9:10 a.m.
2 Comentarios:
Universidad Virginia Tech. Fundada en 1912 en homenaje a Virginia Tech, dama perteneciente a una de las familias de más rancio abolengo de Boston, Massachussetts. Esposa de Miles Tech Bouvier, descendiente de un lugarteniente de George Washington encargado de pulir constantemente sus dientes de madera. Falleció de disentería en la batalla de Lexington. Tuvo tres hijos: Lavinia, Calvin y Woodrow. Woodrow, apodado "Woody", fue redactor corresponsal de The Boston Public, un periódico de tendencia liberal, abogando muchas veces por la emancipación de la mujer, la liberación de los esclavos (en el resto del mundo) y un panamericanismo muy de avanzada para la época.
Si, yo también puedo escribir huevadas, como esa de Universidad Virginia Tech.
??????????????????
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal