Algunas definiciones del diccionario de Ambrose Bierce
El año pasado una persona tuvo a bien regalarme un libro del narrador norteamericano Ambrose Bierce (1842 – 1914). En la publicación encontramos una selección de sus relatos sobre la guerra y la vida civil, como también de EL DICCIONARIO DEL DIABLO más la pequeñita joyita, que todos deben leer sí o sí, EL CLUB DEL PARRICIDIO.
En cuanto a EDDD, pues se trataba de definiciones de términos, los cuales se alimentaban del humor y la ironía, elementos claves para llevar a buen puerto la intención del escritor: la crítica a la sociedad de su época.
Esta suerte de “panfletos” fueron publicados, en principio, en el San Francisco News Letter, en una columna bajo el título de EL DICCIONARIO COMPLETO DE LOS ESTÚPIDOS. Como era de esperarse, los aludidos empezaron a amenazarlo, y para evitarse problemas, dejó en stand by su columna. Estuvo algunos años sin publicar sus definiciones, hasta que en 1881 regresó a las andadas a través de una columna en Wasp, a la que llamó EL DICCIONARIO DEL DIABLO. Una parte de este diccionario apareció, como libro en 1906, bajo el nombre de EL DICCIONARIO DEL CÍNICO.
¿Qué es lo que llevó a Bierce a escribir estas definiciones? Pues que el mismo autor lo diga:
Iluminar a las almas que prefieren el vino seco al dulce, la razón al sentimiento, el ingenio al humor y un inglés bien pulido al habla dialectal.
A continuación, algunas de ellas:
Abstemio: Persona débil que sucumbe a la tentación de negarse placer a sí mismo. Un abstemio total es aquel que se abstiene de todo menos de la abstención y especialmente del no participar en los asuntos de los otros.
Bigamia: Una falta de gusto para la cual la sabiduría del futuro propondrá una pena llamada trigamia.
Bufón: Un personaje popular en las viejas obras de teatro italianas, que imitaba con cómica incompetencia al buffone o payaso, y era por lo tanto el mono de otro mono, puesto que el payaso imitaba a su vez a uno de los personajes serios de la obra. El bufón es el progenitor del especialista en humor, como hoy tristemente lo conocemos. En el bufón encontramos un toque de creatividad; en el humorista, la mera transmisión. Otro ejemplo de excelente del bufón contemporáneo es el cura, que imita al rector, quien a su vez plagia al obispo, emulador del arzobispo, quien es, en última instancia, imitador del diablo.
Envidia: Emulación de otra persona en su forma más malvada.
Famoso: Notoriamente desdichado.
Idiota: Miembro de una tribu grande y poderosa cuya influencia en los asuntos humanos ha sido siempre preponderante y dominante. La actividad del estúpido no se limita a ningún campo del pensamiento o acción en especial, sino que “lo controla y regula todo”. Siempre tiene la última palabra y sus decisiones son inapelables. Él impone las modas de opinión y gusto, dicta los límites de la expresión oral y circunscribe las conductas poniéndoles una fecha límite.
Niñez: El periodo de la vida humana que se extiende entre la idiotez de la infancia y la tontería de la juventud –a dos saltos del pecado de la edad madura y tres del remordimiento de la vejez.
Novela por entregas:: Obra literaria, frecuentemente en un relato inventado, que se cuela en las hojas de varios números de un periódico o revista. A menudo se añade a cada entrega una “sinopsis de los capítulos anteriores” para aquellos que no los hayan leído, pero existe la necesidad más imperiosa de un resumen de los capítulos siguientes para aquellos que no tienen la intención de leerlos. Un resumen de toda la obra sería aun más deseable.
Ron: Genéricamente, bebidas alcohólicas muy fuertes que producen la locura en personas totalmente abstemias.
Imagen, Ambrose Bierce
En cuanto a EDDD, pues se trataba de definiciones de términos, los cuales se alimentaban del humor y la ironía, elementos claves para llevar a buen puerto la intención del escritor: la crítica a la sociedad de su época.
Esta suerte de “panfletos” fueron publicados, en principio, en el San Francisco News Letter, en una columna bajo el título de EL DICCIONARIO COMPLETO DE LOS ESTÚPIDOS. Como era de esperarse, los aludidos empezaron a amenazarlo, y para evitarse problemas, dejó en stand by su columna. Estuvo algunos años sin publicar sus definiciones, hasta que en 1881 regresó a las andadas a través de una columna en Wasp, a la que llamó EL DICCIONARIO DEL DIABLO. Una parte de este diccionario apareció, como libro en 1906, bajo el nombre de EL DICCIONARIO DEL CÍNICO.
¿Qué es lo que llevó a Bierce a escribir estas definiciones? Pues que el mismo autor lo diga:
Iluminar a las almas que prefieren el vino seco al dulce, la razón al sentimiento, el ingenio al humor y un inglés bien pulido al habla dialectal.
A continuación, algunas de ellas:
Abstemio: Persona débil que sucumbe a la tentación de negarse placer a sí mismo. Un abstemio total es aquel que se abstiene de todo menos de la abstención y especialmente del no participar en los asuntos de los otros.
Bigamia: Una falta de gusto para la cual la sabiduría del futuro propondrá una pena llamada trigamia.
Bufón: Un personaje popular en las viejas obras de teatro italianas, que imitaba con cómica incompetencia al buffone o payaso, y era por lo tanto el mono de otro mono, puesto que el payaso imitaba a su vez a uno de los personajes serios de la obra. El bufón es el progenitor del especialista en humor, como hoy tristemente lo conocemos. En el bufón encontramos un toque de creatividad; en el humorista, la mera transmisión. Otro ejemplo de excelente del bufón contemporáneo es el cura, que imita al rector, quien a su vez plagia al obispo, emulador del arzobispo, quien es, en última instancia, imitador del diablo.
Envidia: Emulación de otra persona en su forma más malvada.
Famoso: Notoriamente desdichado.
Idiota: Miembro de una tribu grande y poderosa cuya influencia en los asuntos humanos ha sido siempre preponderante y dominante. La actividad del estúpido no se limita a ningún campo del pensamiento o acción en especial, sino que “lo controla y regula todo”. Siempre tiene la última palabra y sus decisiones son inapelables. Él impone las modas de opinión y gusto, dicta los límites de la expresión oral y circunscribe las conductas poniéndoles una fecha límite.
Niñez: El periodo de la vida humana que se extiende entre la idiotez de la infancia y la tontería de la juventud –a dos saltos del pecado de la edad madura y tres del remordimiento de la vejez.
Novela por entregas:: Obra literaria, frecuentemente en un relato inventado, que se cuela en las hojas de varios números de un periódico o revista. A menudo se añade a cada entrega una “sinopsis de los capítulos anteriores” para aquellos que no los hayan leído, pero existe la necesidad más imperiosa de un resumen de los capítulos siguientes para aquellos que no tienen la intención de leerlos. Un resumen de toda la obra sería aun más deseable.
Ron: Genéricamente, bebidas alcohólicas muy fuertes que producen la locura en personas totalmente abstemias.
Imagen, Ambrose Bierce
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