democracia rescatada
Faltando un cuarto de hora para el Flash
electoral, un pata con buenos contactos en prensa, me informó que una de las
encuestadoras se la jugaría íntegro por Keiko Fujimori.
Y así fue. CPI le otorgó una ventaja de
2 % a Keiko sobre PPK.
Pero las otras tres encuestas reflejan
otra verdad, esa verdad que ahora ha convertido a los más airados fujimoristas
en tiernos gatitos que invocan calma y tranquilidad.
Lo cierto es que no nos sorprende el
actuar de CPI. Sabemos de sobra lo que esta empresa representa en la historia
democrática peruana, en lo que concierne a los procesos electorales. CPI, de
Manuel Saavedra, nunca ha dejado de ser el bastión de la familia Fujimori,
encargada de confundir a la opinión pública. Eso lo podemos intuir, y hasta
forjar sospechas razonables, con mayor razón cuando el señor Saavedra tuvo
meses atrás una extraña reunión con el secretario naranja Joaquín Ramírez, el
hombre de confianza de la señora Fujimori, el más más en el financiamiento de
la campaña millonaria de Fuerza Popular, así es, Ramírez, Joaquín, el personaje
también investigado por la DEA por lavado de activos y narcotráfico.
Entonces, no sorprende que esta encuesta
sea la lanza de guerra del fujimorismo.
Más allá de estos hechos, todos los
peruanos responsables nos debemos felicitar por esta faena. Lo que parecía
imposible se hizo posible, obviamente real. Esta situación nos permite aseverar
que todavía este país tiene mucho para la esperanza y la salvación. La
podredumbre moral que nos legó el fujimorismo se tiene que combatir con
educación y cultura, con discurso y coherencia que honre ese discurso. No deja
de ser una vergüenza que pese al tiempo transcurrido, el fujimorismo siga
siendo una fuerza repartida entre lo latente y patente en el imaginario de la
población. Hay que combatir esa fuerza, esa es la tarea que nos queda de ahora
en adelante, para que así nuestros problemas sean otros, más enfocados en los
enormes problemas del país.
En lo personal, ya me cansé de luchar
contra mafias cada cinco años. Es una pérdida de tiempo en todo sentido. El
fujimorismo es la delincuencia, lo lumpen disfrazado de política, la criminalidad
que apela a la dádiva para comprar a los menos favorecidos en economía,
educación y, sin duda, cultura.
No lo pienso mucho. Esa es la tarea que
nos queda y depende cada uno cumplirla a cabalidad, empezando por casa,
nuestros amigos, conocidos y en cada oportunidad que tengamos para interactuar.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal