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A razón de la entrevista a Parra en SB,
me han llovido mails y mensajes de Inbox de Face. Contra lo que pudiera pensar,
las opiniones y preguntas poco o nada tenían que ver con la referencia final
que en la entrevista se hace de “Cachetada Nocturna”, sino a la fuerza
argumentativa de Parra, a su posición que él tiene como escritor, si es que
tuviéramos que llamarlo de alguna manera, porque sí sintonizo con la idea que él
despliega: no ser escritor para que, irremediablemente, lo seas.
Eso, pues: no ser escritor.
Y eso es lo que viene ocurriendo no solo
en la narrativa peruana, también en la latinoamericana. Hay mucho que se
alucina escritor y que pontifica desde esa posición alucinada. Claro, para
reforzar la idea, podría invitarlos a que revisen las cuentas virtuales de
nuestros preclaros protagonistas, tan duchos en la opinología; no hay tema que
no puedan abordar, pero al momento de argumentar, o bien se aferran al mutismo
o a los lugares comunes, o al insulto artero que solo puede ser comunicado en
las redes sociales, porque en persona, más de un payaso se te presenta como
pata, diciendo que no, que no quise decir lo que dije, la culpa fue de la
conexión, del Frente Amplio. En fin, entiendo a estos huevas, es por ello que las
respuestas de Parra sí nos brindan la esperanza de encontrar más personas que
escriban y que sepan argumentar con rigor, en autoexigencia.
Cerca de las dos de la tarde, me dirijo a
Chorrillos a recoger a mis padres de la casa de mi hermano. En el taxi, sigo
leyendo un libro de Lee Anderson, concentrado en lo que pueda estarlo en medio
del inevitable tráfico, pero avanzando contento entre las páginas. El taxista
me pregunta si puede salirse de la Vía Expresa, ya que hay un grifo cerca, cosa
que aprovecha no solo en llenar el tanque, sino también en cambiarme el billete
duro con el que le pagaría la carrera. Le digo que no hay problema.
El taxi subió por Canaval y Moreyra. O
sea, por la esquina con la Vía Expresa, en donde se encuentra el edificio de
estilo brutalista de Petroperú.
No lo niego, ni exagero: una cola de
cuadra y media, de hombres y mujeres, con sobres manila en la mano, y más de
uno con varios sobres. Pensé, en principio, que eran postulantes a una vacante
en Petroperú, y hubiese pensando así si no fuera por el tráfico, que obligó a
mi taxista a apagar el motor, hecho que me ayudó a mirar con detenimiento
esa larga fila de personas con sobres manila.
No puede ser.
¿Todos los escritores peruanos en busca
de trabajo, desde consagrados, medios y jóvenes por un puesto burocrático en
Petroperú?
Pero no. No demoré en saber la verdad.
Hoy viernes 12 es el último día de la
entrega de cuentos para el Copé de Cuento de este año. Como dije, más de uno
cargaba más de un sobre manila, todos exhibiendo cara de molestia, como si
estuviera prohibido hablar con el colega de al lado, también miraban las
pantallas de sus móviles, leyendo, o quizá descargando el App para cazar
pokemones. Miré a todos mientras el taxista encendía el motor, cosa que
avanzábamos algunos metros, pero uno llamó mi atención. En principio no le vi
la cara, porque estaba recogiendo sobres manila del suelo, que seguro se
desparramaron de la maleta con rueditas con la que los trajo. Conté los sobres,
o sea, los cuentos. Conté quince, aunque dentro de la maleta había más sobres.
Sin duda, este concursante quiere ganar
el Copé como sea. Ya sea por prestigio, si es que somos ingenuos, o lo que
manda: la plata. Me dio risa cómo recogía los sobres manila, las
babas goteando debido a los nervios, porque la cola comenzó a avanzar
rápido. Sin embargo, el patita de los sobres detenía el avance. Me dio pena,
porque más de uno que iba detrás le pedía que avanzara ya. Entonces, metió los
sobres como pudo y se acomodó los lentes.
Nada del otro mundo, a no ser por el
detalle de que el patita que estaba por enviar más de quince cuentos al Copé de
este año no era otro que “Cachetada Nocturna”, el ganador del Copé de Novela 2015.
“Cachetada”, el personaje de la semana.
Mi taxi avanzó y lo último que vi fue a “Cachetada”
gritando a los patas y flacas que iban detrás de él. “Ustedes no son ni mierda,
yo soy ganador del Copé de Novela del 2015, carajo, no me apuren, bestias”, les
dijo.
“Avanza nomás huevón”, le gritó un guachimán de Petroperú.
Tamare, “Cachetada” es una vergüenza
pública.
6 Comentarios:
Jaja, qué buena. ¿Y qué tal es la novela del muchacho ese que ganó el Copé 2015? ¿Recomendable?
Pues debe ser una obra maestra, sino, mira quién es el padrino literario de ese tipejo:
"El Comercio:¿Tienes algún compañero al que le des tus escritos para que revisen tus textos?
Juan José Cavero:Sí, Gabriel Ruiz Ortega. Él bautizó a mi grupo (de lectura) como los ‘Zepita Boys’. El grupo se encuentra en el centro, luego nos vamos a ‘Amazonas’ a comprar novelas y finalmente hacemos una especie de conversatorio sobre lo leído. Nos nutrimos mutuamente y ahí salen varios temas".
Ay dios mío!!!
ah la,
al parecer alguien está leyendo mal los post: se lee: que este servidor bautizó un grupo de lectura, no que yo leyera sus textos, pero de haber sido así, no habría problemas con reconocerlo.
he bautizado muchos grupos a lo largo de los años, no puedo hacerme responsable con todo lo que bautice al paso.
G
Hola Gabriel
Quiero ser como tú. Te odio tanto. Malo. Malo. !!!Te odio!!!!
"Le pregunto a “Jeremy” por “Cachetada Nocturna”, específicamente por la fecha en que será publicada su novela ganadora del Copé. Confiamos en lo que podría significar esta novela para la actualidad de la narrativa peruana, “Cachetada” es la voz. Además, los ojos del mundo literario están atentos a lo que los Zepitas vayan a hacer".
Gabriel Ruiz Ortega, el año pasado nomás en un post de este mismo blog jajajaajjaajajja
jajajajaajajajajajajajajajajajajajajajajajjaja ay carajo, este tío necesita tratamiento.
Agustín
Hay que saludar los aportes de Agustín. Yo los saludo y celebro, porque en el mundo virtual él puede ser lo que en la vida no es. Apoyen.
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