"reseñas"
Leo algunos libros beneficiados por el
programa Estímulos Económicos del Ministerio de Cultura. Algunos bien
justifican su lectura, en cambio otros me hacen pensar en que no existe rasgo
alguno de calidad, los cuales me generan sospechas razonables sobre los
criterios de los jurados calificadores. Como fuere, ya habrá tiempo para
escribir de ello, sea por aquí o en los otros espacios de opinión que dispongo.
Mientras avanzaba en la lectura de uno
de estos libros que valen la pena, ingreso un toque a las redes, para ver cómo
van las cosas en nuestro pueblito literario. Y veo, para variar una vez más, una
secuencia de vivezas que ya se han vuelto práctica normal.
Pensemos pues en las “reseñas”.
No vamos a negar que en este circuito
todos se ubican y no tendríamos que
extrañarnos que entre autores y comentaristas exista una proximidad amical. No
es culpa de nadie que el reseñista tenga amigos talentosos, como tampoco habría
que alarmarnos de la genuina amistad del autor con el comisario de ocasión. Ese no es el problema.
Lo que sí es cuestionable es que no se mencione esta relación cuando circulan
los textos valorativos. Este fenómeno lo veo más en la poesía que en la narrativa,
puesto que en ella cunde el ego sobredimensionado y engañado, que convierte en
mera flatulencia el que vemos en narrativa.
La canción es así: X comenta el poemario
de Y, que “está de la putamadre…”.
Me parece paja que se escriban de
poemarios y de la situación actual de la poesía peruana, pero una dosis de
franqueza no vendría nada mal, hasta podría reprimir nuestra tendencia a pensar
mal.
Este tema da para más. Prometo volver a
tocarlo.
Mientras tanto, me reencontraré con la
discografía de Elliott Smith.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal