sábado, noviembre 28, 2009

José Carlos Banda sobre DEMOLER - El Hablador (Bitácora)


Si una novela puede obtener su correlato en un filme de ficción, Demoler busca ser el correlato de un filme documental. Bajo la advertencia de una mirada netamente subjetiva, el autor busca hacer un recuento de ese periodo olvidado en el que el Perú se convirtió en una potencia del rock. De antemano debemos advertirle al lector que tras terminar de leer este libro es probable que reclame con impaciencia la salida al mercado de su banda sonora.

Antes de partir, el autor se encarga de prepararnos para comprender mejor este viaje. Lo primer que hace es situarse a sí mismo como un ex miembro de la escena subte que se formó alrededor de la “jato hardcore”, en el Barranco de fines de los 80. De este modo, podemos entender a Torres Rotondo como un ex militante que guiado por la pasión (porque para hacer esto hay que tener bastante pasión) anda en busca de los precursores de este movimiento. El siguiente paso es aproximarnos a una serie de factores sociales y políticos que desembocaron en el surgimiento de lo que hoy conocemos como el rock. Finalmente el autor traza los lazos entre este fenómeno anglosajón y Latinoamérica, para así poder concentrarse en nuestro país.
Lo que sigue no es solo una mera acumulación de datos biográficos sobre, tal vez, todas las bandas nacionales del periodo que supieron dejar algún tipo de rastro. En vez de ello, estamos ante el esbozo de interpretación de una mega historia, elaborado a partir de varios casos específicos donde se repite un elemento común.
Cada uno de los capítulos, que van a estar dedicados a una banda en particular, van a ser elaborados a partir de retazos de información, combinados con recuerdos de los propios actores que en muchos casos van a gozar de todo menos de objetividad. Entonces, de la dificultad para reconstruir esta historia inferimos una característica decisiva para la primera escena del rock nacional: la falta de profesionalismo, el no tomarse las cosas en serio, un mal del que padecemos frecuentemente. He ahí también la importancia de la labor de Torres Rotondo para no simplemente recopilar datos o testimonios, sino también hacer una interpretación de los mismos. Si hay algo que reclamarle a los rockeros peruanos de la época es que se contentaron con tomar la música como un pasatiempo, y precisamente esa falta de profesionalismo, junto a algunas otras adversidades más (la dictadura de Velasco expulsando del país a Santana es algo que vuelve constantemente sobre nosotros) fueron el factor desencadenante para que estos años de buena música terminaran en el olvido.
Resumir la totalidad de bandas abarcadas sería un trabajo obsoleto. Solo debo aclarar que aquí hay de todo. Desde los conocidos Shains y los glorificados Saicos, hasta los bastante olvidados Mads o los charapas Teddys. Este libro busca abarcar tres corrientes. La primera es el rock y la nueva ola (aclaremos de una vez que ambos estilos provienen de una misma estirpe y por ello no es extraño que, tal como ocurría en la realidad, se hable a la vez de Jimmy Santy y de Pablo Luna, el vocalista de los Yorks, que fue algo así como la versión nacional de Iggy Pop). Las demás son la psicodelia y el hard rock, y la fusión y la cumbia.
A lo largo de estas páginas la pasión del autor nos contagia a sumergirnos en este tiempo donde los rockeros peruanos se codeaban con bandas tan grandes como los Rolling Stones. Si esto les suena poco verosímil, ahí está la anécdota en que Mick Jagger y Keith Richards vieron tocar a los “Mads” en el mítico Galaxy y los invitaron a Inglaterra para que sean sus teloneros en algunos conciertos. Incluso estuvieron a punto de tocar con Hendrix y con The Who en el Festival de Wight. Para el público local esta clase de historias son bastante conocidas, sino habría que recordar los grandes momentos de gloria del “cholo” Sotil en el Barcelona.
Por otro lado, si bien el trabajo de Torres Rotondo no es pionero en lo que se refiere al rock en el Perú, es un trabajo monumental para esclarecer todo un panorama sobre el periodo. Además, Demoler surge en un momento en que los peruanos estamos redescubriendo el Perú. En un momento en que a través de cosas tan dispares como nuestra comida, el “loco” Vargas, Machu Picchu, o Sofia Mulanovich, el Perú se ha puesto de moda (y no solo para los peruanos), Demoler está próximo a convertirse en otro eslogan para Promperú. No nos debería llamar la atención, entonces, que este periodo glorioso del rock nacional haya permanecido oculto tanto tiempo y que precisamente ahora haya salido a la luz.
Es cierto que para una élite subte algunas de las bandas mencionadas en este libro han sido música de todos los días. Pero las pocas y bastante malas (en la mayoría de casos) grabaciones que ellos poseen han contribuido a crear un mito ficticio sobre el cual se habla mucho y se conoce poco. Ahí recae la importancia de un libro como Demoler. Ahora, gracias a esta nueva perspectiva que busca abarcar toda la escena, podemos obtener una idea clara de lo que fue esta prehistórica movida, de la que ni sus propios miembros tuvieron una clara noción.
Antes de terminar me gustaría sugerir un método de lectura para este libro que resulta quizá bastante descabellado. Propongo que leamos Demoler como un libro de cuentos, en vez de como una narración documental. No solo las estrategias narrativas del autor, sino también la propia temática, nos impulsan a ver cada capitulo como una apasionante historia donde lo que subyace es el fracaso. Cada banda posee una historia que para un peruano desinformado en la materia es increíblemente inverosímil o ficticia (no muchos conocen la gloria de Los Saicos, las peripecias de Los Mads por Europa, la gira internacional de Traffic Sound, el apogeo de las bandas locales tanto en radio como en televisión, la existencia de una verdadera comunidad hippie en Barranco, “El show de los York´s” transmitido por canal 13, etc.). Pese a las distancias entre cada uno de estos, digamos “cuentos”, tenemos la idea general del rotundo fracaso, que a su vez trajo consigo el inminente olvido total.
Esta clase de lectura puede complementar la autodenominación del autor sobre su propio trabajo como una “investigación literaria”, ya que Demoler, de manera objetiva, tiene más de investigación que de literaria. Este problema se remite a la larga discusión sobre cómo entender lo literario, sobre la cual no quiero explayarme. Solo pretendo sugerir que en este caso corremos el riesgo de que lo literario suponga más una acumulación de referencias, que algún tipo de estilización del lenguaje (que se debe reconocer que sí existe en el libro).
Concluyamos diciendo que para quienes están al tanto de lo que ocurrió en esta época de gloria, Demoler es una herramienta clave para obtener una visión panorámica y ordenada. Para quienes no conocen ni a los Shains, ni a los Saicos, ni a los Yorks, el libro puede cambiarles totalmente su manera de ver el rock nacional. Y para aquellos que no les interesa la música, Demoler es un interesante trabajo de investigación histórica, social y, por qué no, literaria, que vale la pena tomar en cuenta.
Publicado en el blog El Hablador

domingo, noviembre 22, 2009

Lunes 23. Presentación de Otros Villanos


PÁJAROS EN LOS CABLES EDITORES

LUNES 23 DE NOVIEMBRE 2009
PRESENTACIÓN DE LOS LIBROS OTROS VILLANOS (POESÍA) Y (NARRATIVA)
Pájaros en los Cables Editores se complace en invitar a la presentación de los libros OTROS VILLANOS poesía y narrativa, obras en las que se muestran los trabajos de jóvenes escritores destacados como Alessandra Tenorio, Víctor Ruiz, Carlos Saldívar, Joe Montesinos Illesca, Antonio Taboada, Carlos Morales Falcón, Nadeshda Rodríguez, René Llatas Trejo, Ilich Quispe, Jorge Luis Obando, Paola Roncal, entre otros. Dicho evento se realizará el lunes 23 de noviembre a las 7:00 p.m. en el Instituto Raúl Porras Barrenechea (Calle Colina 398, Miraflores). Nos acompañará en los comentarios, el reconocido escritor, Oswaldo Reynoso y el poeta Ronald Portocarrero.
En estos libros se recogen textos de 16 poetas y narradores, algunos con libros ya publicados, y otros que aún mantienen sus obras inéditas. Siendo esta muestra, en poesía y narrativa, una importante selección que sin duda será un buen aporte a la literatura actual.
También estarán presentes, autoridades de la referida institución y otros invitados de honor.
Están todos invitados.Ingreso libre.

martes, noviembre 17, 2009

Pérez Reverte

domingo, noviembre 15, 2009

viernes, noviembre 13, 2009

Entrevista: Erik Haasnoot



“Roberto Bolaño tenía la capacidad de convertir todo lo que percibía en pura literatura”
El libro BOLAÑO SALVAJE (Candaya, 2008), de Edmundo Paz Soldán y Gustavo Faverón Patriau, nos trae un regalo que, en todo sentido, es sumamente recomendable. En el documental BOLAÑO CERCANO tenemos una justa semblanza de quien para muchos es el escritor latinoamericano más influyente. En esta entrevista conversé con el director holandés Erik Haasnoot (Katwijk aan Zee (un pueblo en la costa del Mar del Norte), 1968), sobre lo que significó abordar al gran Roberto Bolaño.
¿Cómo se dio la posibilidad de realizar el documental BOLAÑO CERCANO?
El documental BOLAÑO CERCANO fue un encargo de la editorial Candaya. Los editores Paco y Olga son amigos míos y sabían que me gustaba la obra de Roberto Bolaño y que quería hacer cine. Como muestra de su amistad me encargaron la realización del documental.
Imagino que fue un gran reto.
Me hacía mucha ilusión y sí, fue un reto enorme ya que no quería defraudarles a ellos y tampoco a los lectores del libro de ensayo BOLAÑO SALVAJE (el documental se regala con el libro).
¿Estabas familiarizado con los libros de Bolaño?
Había leído LOS DETECTIVES SALVAJES y NOCTURNO DE CHILE. Tenía muchas ganas de leer más de él y aproveché los meses anteriores a la filmación para leer su obra completa. También me informé acerca de las entrevistas que había concedido y lo que otras personas habían opinado sobre él.
¿Cuánto tiempo duró todo el proceso?
El proceso duró un año más o menos. Tardé unos tres o cuatro meses en leer toda su obra. Filmamos las entrevistas en cinco meses, la conversación en Blanes con Carolina López, Enrique Vila-Matas y A. G. Porta y la entrevista con Lautaro Bolaño la grabamos a finales de agosto. Luego, la entrevista con Rodrigo Fresán en Barcelona en noviembre. Y por último, la entrevista con Juan Villoro en México se grabó a finales de diciembre. El tiempo entremedio lo aproveché para elaborar el guión. En enero empecé con el montaje y acabamos el documental en marzo.
Creo que uno de los puntos fuertes es la desmitificación del escritor bohemio, o sea, se le asociaba mucho con esa figura.
No es que haya querido desmitificar el escritor bohemio, pero el documental se centra en los últimos veinticinco años de la vida de Roberto. El punto de partida de BOLAÑO CERCANO es la llegada del escritor a España a finales de los setenta. Luego conoció a Carolina López y con ella se casó y tuvieron a sus dos hijos, Lautaro y Alexandra. El escritor bohemio se convirtió en padre de familia y así comenzó una época de mucha productividad literaria. La figura del poeta vagabundo quedó plasmada en su obra, pero en Blanes, Bolaño llevaba una vida real bastante más convencional.
Me gustó la escena en la que Carolina López habla de la biblioteca de Bolaño.
En esa escena a la que te refieres, Carolina habla del cariño que Roberto le tenía a sus libros y que los había clasificado según la simpatía que sentía por el autor. Son unas imágenes muy espontáneas que apoyan las palabras de Rodrigo Fresán diciendo que Bolaño era un lector que escribía.
También tenemos los testimonios de Juan Villorro, A. G. Porta, Rodrigo Fresán y Enrique Vila-Matas. ¿Cómo trabajaste con ellos?
La conversación entre Enrique Vila-Matas, A. G. Porta y Carolina López fue filmada en el puerto de Blanes. Con antelación habíamos comentado unos temas de interés, luego ellos hablaron con mucha naturalidad sobre algunos temas. Fue una charla entre amigos, registrada por dos cámaras. Unos meses más tarde entrevisté a Rodrigo Fresán en Barcelona y también fue muy agradable. Villoro contestó a todas las preguntas que yo había pasado por email, pero la entrevista fue filmada en México por el equipo de TV UNAM.
Lo noté muy sensible a Vila-Matas cuando lee el poema inédito que Bolaño le dedicó.
Roberto había escrito esas palabras en los últimos meses de su vida: “qué infierno, qué nos espera allí, Enrique, en esa blancura en la que nos reuniremos finalmente, qué aullidos, qué silencio,” Sí, a Vila-Matas se le ve pensativo después de leer el poema y no es de extrañar: el poema da para reflexionar. Es como leer a John Donne: “Por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas, doblan por ti.”

Supongo que hubo mucho que editar, por lo que cuentas.
El resultado de todo esto fueron muchas horas de grabaciones. Los entrevistados habían dicho muchas cosas interesantes, pero la duración del documental estaba inicialmente limitada a unos treinta minutos y yo ya lo había alargado diez minutos más. Me costó hacer la selección.
¿Tuviste algún referente fílmico para el documental?
Sí, el documental CAFÉ CON SHANDY de Enrique Díaz Álvarez. Esta película sobre Enrique Vila-Matas fue la primera de la colección de libros de ensayo y documentales adjuntos de Candaya. Pero, por lo demás, me he guiado por mi instinto.
¿Cómo ha sido la recepción?
Ha sido muy positiva. Se ha hablado bastante sobre BOLAÑO CERCANO en los medios de comunicación en España y América Latina.
Bolaño es un referente, estoy seguro que alguna anécdota debió traerte el documental.
A través de Youtube, donde se puede ver el tráiler del documental, recibí un mensaje de Consuelo Karoly, una diseñadora de páginas web y realizadora de documentales afincada en Nueva York. Hace treinta años hizo unos fotos de Roberto Bolaño y sus amigos infrarrealistas en las que se ve a toda la pandilla saltando. Empezamos a intercambiar mensajes, primero por Youtube y luego por email y Facebook. Un día me habló de Alcira Soust Scaffo, una poeta uruguaya que pasó en 1968 ocho días encerrada en el baño de un edificio universitario en México. Me di cuenta que Alcira es la persona en la que se inspiró Roberto para crear el personaje de Auxilio Lacouture en AMULETO. En este libro, Bolaño profundiza sobre la historia de Auxilio Lacouture esbozada en LOS DETECTIVES SALVAJES. Consuelo me pasó unas fotos preciosas que ella había hecho años atrás de Alcira / Auxilio y me explicaba anécdotas de su vida. Fue para mí como si Auxilio se escapara de la novela y de repente, empezara a adquirir vida propia como Alcira.
Si se diera la posibilidad de adaptar alguna novela suya, entonces esa sería AMULETO.
Me gustaría que fuera AMULETO
Ya que has estado muy cerca del mundo privado de Bolaño, ¿qué es lo que ahora piensas de él?
Roberto Bolaño fue una persona muy trabajadora, muy pendiente de sus hijos. Un hombre a quien le gustaba la polémica, un gran lector, un conversador que sabía escuchar y con la capacidad de convertir todo lo que percibía en pura literatura.
Publicado en Siglo XXI

jueves, noviembre 05, 2009

domingo, noviembre 01, 2009

Martes 3. Presentación de LOS BROCHES MAYORES DEL SONIDO



LIBRO FUNDAMENTAL DEL MOVIMIENTO MÁS IMPORTANTE DE HISPANOAMÉRICA

HORA ZERO: LOS BROCHES MAYORES DEL SONIDO
El más importante movimiento de poesía hispanoamericana, Hora Zero, publica un libro fundamental para entender la dimensión nacional e internacional que le ha dado vigencia 40 años después de su surgimiento.
Con el título “Hora Zero: los broches mayores del sonido”, el autor del libro, Tulio Mora, incluye en casi 700 páginas todos los aportes que dieron forma a un movimiento caracterizado por una actitud de permanente crítica y reflexión sobre la poesía y el nacimiento de una nueva estética. Precedido de un estudio en el que el autor explica la permanencia de Hora Zero, el libro contiene muestras de más de 70 autores de poesía, narrativa, pintura, escultura, testimonios, crónicas, cartas inéditas, los manifiestos más importantes y una nutrida bibliografía.
Como se sabe, Hora Zero nació en 1970 y su primer acto fue cuestionar a toda la poesía peruana, haciendo las excepciones de César Vallejo, Javier Heraud y Rodolfo Hinostroza. Este cuestionamiento le valió la fama de “parricida”, actitud que luego adoptó el movimiento chileno-mexicano Infrarrealista y posteriormente el movimiento Hora Zero Internacional que se formó en París con escritores europeos, latinoamericanos y africanos.
“Hora Zero, los broches mayores del sonido” (publicado por el Fondo Editorial de Cultura Peruana que dirige el poeta Jorge Espinoza Sánchez) será presentado el martes 3 de noviembre en la Biblioteca Nacional, a las 6.30 pm, y contará con la presencia de infrarrealistas y horazerianos llegados de México, Chile, Canadá y España.