domingo, enero 28, 2007

Iggy Pop & Kate Pierson

Wang Chung

U2 & Leonard Cohen

sábado, enero 27, 2007

Elogio del amor

Es muy difícil escribir con este calor, por ello, ahora aprovecho las noches para hacerlo. Al menos esta canícula me da tiempo para leer a mi regalada gana mientras escucho música, pero a la vez me ha proporcionado un hueco temporal al que le dedico la visión de algunas películas.

Algunas de ellas las vengo viendo ya más de cuarenta veces, por ejemplo: Caracortada, Alphaville, La gran escapada, Vértigo, 24 hour party people, La strada, Magnolia, Pola X, etc. Y justo el día de ayer me enfrasqué en una cinta de Godard que sí me ha dejado contrariado.

Este es uno de sus trabajos más difíciles, pero como diría Lezama Lima –volviendo a los lugares comunes-: “solo lo difícil es estimulante”. Eso es lo que me provoca hasta estos momentos Elogio del amor (2002)

Está película está anclada –en desarrollo- en los cuatros puntos del amor: el encuentro, la pasión física, la disputa y la reconciliación. Para ello, Godard se vale de tres historias que penetran las vidas de tres parejas: joven, adulta y anciana. Y cada una de estas, a su manera, forma parte de un proyecto artístico que permanece innominado a lo largo de toda la película. Sencillamente no se sabe si se trata de una película, una ópera, una obra de teatro, o una cantata. El espíritu de la irresolución está desplegado en huellas a lo largo de la cinematografía godardiana, pero estas huellas temáticas no son nuevas en EDA, siempre han estado, pero debo confesar que en esta película, en especial, estas se vuelven mucho más densas, se sufre para llegar al quid.

La atmósfera cargada que se percibe se despliega en la cronometrada variedad cromática, en los diálogos que construyen puentes con tópicos que recogen mucho de la filosofía, la literatura, la religión y la historia. Como dije, no sabe cuál es la base del argumento puesto que Godard pone “baches” para enriquecer el concepto que está muy ligado al espíritu de búsqueda, puesto que a medida que expone un mayor número de senderos premunidos de ramas creativas o intelectuales se llegará a saber el desenlace, no sin cierta dificultad. Y eso es lo que este director quiere: el llegar al conocimiento de algo a través del cuestionamiento, la crítica y la apreciación partiendo de un irrefrenable espíritu indagador y deductivo

O sea, Elogio del amor es todo un reto para cualquier espectador –no caeré en lo snob diciendo que este solo es un privilegio para conocedores- ya que su creador nos impele a seguir, a atar los cabos sueltos, a forjarnos cada uno un propio concepto de la historia representada, que por más polifónica que sea esta, tiene un tronco común que el francés ha sabido fortalecer de antemano, invitándonos así a entrar en este laberinto que hace gala de no pocas salidas, a las que se llega siempre y cuando se sepa y se quiera atar los datos diseminados hasta en los aparentes detalles nimios.

Y aterrizando en el terreno de la frivolidad –para variar- me es menester destacar la actuación de Audrey Klebaner –creo que fue por ella que el día de ayer vi esta pela más de seis veces-.

Elogio del amor tiene esa cosa especial que tiene la poesía de Vallejo, o sea, no la entendemos en un principio, pero cada vez que volvemos a ella no deja de conmovernos.

Uno es otro durante y después de la visión de esta obra maestra -porque de lejos lo es, muy superior a Vivir su vida y Pierrot el loco-, y creo que esta sensación es más factible y asimilable en cualquiera que de alguna u otra manera esté metido en el oficio creativo, sea cual sea su rama...

jueves, enero 25, 2007

John Entwistle

De los grupos de rock a los que sigo con mucha devoción, me es menester aceptar que siempre he tenido una fijación desmedidas por sus bajistas. Prácticamente, si soy un fanático irredento de Led Zeppelin, The Guess Who, Queen, New Order o Joy Division, MC5, Pink Floyd, King Crinson, The Clash, The Velvet Underground, U2, Talking Heads, etc., se debe más que nada al hechicero influjo del instrumento musical más sensorial que pueda existir sobre un escenario. Y ahora que analizo las cosas con la calma que deparan los años, puedo decir que si me volví un whomaniaco, no es por la voz de Roger Daltrey, ni al desenfreno de Pete Townshend, ni al vitalismo de Keith Monn, sino a la sacrosanta paciencia de John “Thunderfinger” Entwistle, o más conocido como The Ox.

No sé si es para bien o para mal, pero quien se atreva a tocar un bajo siempre tendrá una presencia secundaria en cualquier escenario –exceptuando a Peter Hook-. Es a la vez la maldición y la conservación del talento. Justo eso ocurría con John Entwistle, su impavidez quedaba muy a la zaga de lo que mostraban Roger, Keith y Pete. Era desconcertante ver el derroche físico de los Who y la quietud de Entwhistle, como si con él no fuera la cosa. Pero, ahora me hago una pregunta: ¿sería The Who lo que es sin John Entwistle? Nada que ver.


Muchos de los recordados temas de este grupo, al que malsanamente se le asocia solo a través de My Generation, tienen como sustento melódico en los acordes de John. No me imagino qué sería de Won´t get fooled again, 5: 15, My Wife, So sad about us, Another tricky day, Sparks, Tommy, Bell Boy, Behind blue eyes, Substitute, etc.Temas estos que están muy por encima de la tan abusada My Generation (también un gran tema). Sin lugar a dudas, John era el cerebro de esta gran banda. Si bien es cierto que él daba la impresión de ser el más tranquilo, esta conducta era otra fuera de las conferencias de prensas y los conciertos. Su vida estuvo marcada por más de treinta años por el desbordado consumo de cocaína y marihuana –todo en exceso es malo-, aún más que los conocidos y publicitados despelotes de Moon y Townshend, y la muerte –gracias a una sobredosis de cocaína- lo alcanzó en la ciudad de La Vegas en 2002, un día antes del tour de The Who por USA. Digamos que él murió como vivió, pero ello no es para nada un óbice que impida reconocer su talento y su gran formación (porque cualquiera no puede tocar el bajo, no es un instrumento fácil, como algunos imbéciles piensan).


Hace un par de años la revista Guitar hizo una encuesta entre sus lectores sobre quién era el mejor bajista en la historia del rock, y como la inteligencia siempre es justa entre los conocedores, ellos le adjudicaron la preferencia a John. Qué así sea por siempre.


Les dejo un video en el que se ve un extracto de la canción 5:15, más de cinco minutos para darnos una idea de la grandeza de John Entwistle.

miércoles, enero 24, 2007

Richard Ford - 2 -

"Lo que todos queremos en realidad es llegar a ese punto en el que el pasado ya no nos diga nada acerca de nosotros mismos y podamos seguir adelante. ¿Acaso el pasado es representativo de la vida de alguien? En mi opinión, los americanos ponen demasiado énfasis en su pasado para definirse a sí mismos, y eso es fatal. Siempre me deprimen esos pasajes de las novelas en los que el autor emprende el obligado y penoso viaje al fondo del mar del pasado. A veces me salto capítulos enteros, otras cierro el libro y no vuelvo a cogerlo. Hay que reconocer que, por lo general, el pasado no es nada dramático, de hecho tiene tan poco interés que uno debería ser capaz de librarse de él llegado el momento. Pero la verdad es que muchas veces, cuando llega ese momento, estamos tan aterrados, nos sentimos tan desnudos que apenas podemos decir nada."

(Tomado de El periodista deportivo. Compactos Anagrama, 2001)

Elvis Presley

martes, enero 23, 2007

Entrevista: Espido Freire

The Pretenders

Yes

Dr. House

Nunca he sido muy inclinado a ver teleseries, en general veo poca TV, a lo mucho una película diaria. Pero en estos meses me he vuelto un adicto a 24 y espero con ansias el estreno de la sexta temporada. Guardo la esperanza por ver las esporádicas apariciones de Mandy, esa espía espectacular que encarna la actriz Mia Kirshner. Es así que mientras aguardo esta esperada sexta temporada, mato parte de mis prolongadas madrugadas viendo el derroche de ironía y sarcasmo de Dr. House.

Tengo que reconocer que llegué a esta serie gracias a la entusiasta recomendación del escritor y blogger jubilado Leonardo Aguirre, quien en una tarde sanmarquina me dijo que sí o sí tenía que ver esa serie.

- Dr. House es un recon...
- Por favor, modera tu lenguaje.
- Es que es un recon...
- Okey, la veré en estos días. Le daré a tu Dr. House media hora de tolerancia.

Le di su media hora de tolerancia y no hay noche que no deje de verla. A tal punto que mis salidas nocturnas de los viernes las hago a partir de la una y media de la madrugada del sábado (¿?) Este personaje, llevado adelante por el actor Hugh Laurie, exhibe una personalidad premunida de rechazo y aceptación, más una visión desenfadada y poco ortodoxa a la hora de brindar un diagnóstico, convencido de que los primeros en mentir siempre son los pacientes. La serie se desarrolla en el imaginario hospital Princeton – Plainsboro.

A Dr House, o Gregory House, lo acompaña su cuerpo de batalla conformado por los médicos Eric Foreman (Omar Epps), Robert Chase (Jesé Spencer), Allison Cameron (Jennifer Morrison , actual sueño erótico de Aguirre) y James Wilson (Robert Sean Leonard, recordado por la pela Dead Poets Society). Cada uno de estos galenos tiene que lidiar con el irritante House, y en especial, me llama poderasamente la atención esa guerra declarada entre House y Foreman, en la cual House no deja de tratarlo como brutito.

Empero, uno de los episodios que me conmovió bastante tuvo como eje central a Foreman. Resulta que Foreman tenía como paciente a una mujer vagabunda a la que habían encontrado tirada en la calle, y a quien se le había dado el diagnóstico de que moriría en cualquier momento debido a la gama de virus que recorría por su sangre, sumado al hecho que tenía un avanzado cáncer de colon. Foreman se compromete tanto en este caso, que es impulsado a saber cuáles fueron las razones que llevaron a esta mujer a llevar una vida en las calles. Foreman llega a descubrir que esta mujer se sentía culpable por las muertes de su esposo y de su pequeño hijo, a quienes perdió en un accidente de tránsito, del cual ella sobrevivió. Es así que Foreman -en un arrebato- se acerca a esta mujer en plena agonía, totalmente ida y viendo visiones. Se hace pasar como su esposo, le coge la mano y le dice que no tiene que sentirse culpable, que la perdonaba y que ahora su hijo, ella y él vivirían juntos y felices en el cielo.

Y ahora que lo pienso, ¿no sería necesario un Dr. House en las letras peruanas?, ¿no necesitamos acaso el diagnóstico de ciertos personajes que encierran complejos internos que no dudan en patentizarlos de la manera más burda e insultante? Dr House es también un indagador emocional. Por ejemplo, pienso en ese hipócrita profesor universitario que escribe reseñas en el portal de una transnacional, quien usa un ridículo seudónimo para no quedar mal con la gente a la que no para de sobar cuando da la cara. ¿Qué recomendaría House?

Y pienso también en esa flatulencia corporeizada de Satanás, que ahora se las quiere pegar de blogger moralista, quien cree que no nos damos cuenta de su doble juego, que alucina que nadie conoce esa estrategia de achacarle a otros sus propias bajezas. ¿Qué diría el buen Dr. House si tiene como paciente a semejante espécimen?


Es menester un Dr. House para este par de casos. Urgente!!!!!

Vean la serie, es muy buena.

domingo, enero 21, 2007

The Residents

Soda Stereo

viernes, enero 19, 2007

Joe Strummer and The Mescaleros

miércoles, enero 17, 2007

Ana María Falconí - Video

Mi amiga Ana María Falconí estuvo en Chile, y entre las cosas que hizo se dio el gustazo de presentar su buen poemario Sótanos Pájaros. La presentación estuvo a cargo de los poetas Héctor Hernández Montecinos y Paula Ilabaca. Pueden leer el texto aquí. Y por mi parte les dejo este video en el que podemos apreciar la poesía de Ana María.


martes, enero 16, 2007

Vladimir Nabokov - pregunta

- Aparte de escribir novelas, ¿qué le gusta o le gustaría más hacer?

- Oh, cazar mariposas, desde luego, y estudiarlas. Los placeres y las recompensas de la inspiración literaria, nada son al lado de la embriaguez de descubrir un nuevo órgano con el microscopio o una especie sin clasificar en las laderas de las montañas de Irán o del Perú. No es improbable que, de no haber habido revolución en Rusia, me habría yo dedicado a enteramente a la lepidopterología y jamás habría escrito una novela.

(Tomado de Opiniones contundentes. Entrevista para The Paris Review, 1967. Taurus Ediciones, 1977)

domingo, enero 14, 2007

Entrevista: Gabriel Ruiz Ortega

Entrevista - Susanne Noltenius

sábado, enero 13, 2007

The Who

viernes, enero 12, 2007

Recordando aún el campeonato - Alianza Lima 2006


miércoles, enero 10, 2007

Entrevista - Antonio Orejudo

Victoria Guerrero - celebración

hay un cuerpo tendido junto a un árbol
hay una uña negra que rasga la carne con violencia
hay un animal que lame una herida
y miles de moscas que zumban alrededor de sus ojos
hay una cabeza de caballo abandonada en una
playa desierta
hay una oscura orina que se pierde con dolor
hay madreperlas fuego y corales que caen sobre un
vientre estéril
hay un danzante que llora la muerte de su mejor
amigo
hay lágrimas de sangre que caen sobre unos labios
sedientos
hay lluvia otra vez en el clóset y un tren que pasa
una y otra vez sobre un sendero derruido
hay una niña sietemesina que nace hoy de la axila de
su madre

(Tomado de El mar, ese oscuro porvenir, Ediciones El Santo Oficio, 2002)

martes, enero 09, 2007

The Stranglers

domingo, enero 07, 2007

LA CAVERNA - ÍNDICE

A partir de ahora La Caverna cuenta con índice. Así es que si gustan hacer un recuento musical pueden entrar aquí. No se arrepentirán. El buen gusto ante todo.

New Order

Exquisitos retazos de carne

Bueno, siempre he sentido una predilección por los cadáveres. No es que haya visto alguno en tiempo real, y acepto que veo bastantes pero bastantes películas gore, aunque siempre me invade una suerte de lucha entre el pudor y el morbo que se libra muy dentro de mí. Y sinceramente, es una sensación demasiado placentera como para negarme a ella.

A lo mejor es por eso que tampoco dejo de leer los no muy ponderados bestsellers, tan buenos en acrisolar estos tópicos que mucha gente denosta, pero que a escondidas no ceja en refocilarse.

¿A qué viene esto que estoy escribiendo?, pues fácil, he estado navegando por blogs y me encuentro con un post en el blog de Santiago Roncagliolo en el que da cuenta de una lista de descuartizamientos que coge de Crime Scene Photos, web que nos ofrece una buena muestra de lo que es el arte de retazar carne humana a diestra y siniestra. En CSP tenemos las imágenes de lo que todos alguna vez hemos querido hacer.

En mi caso me quedo con la galería de Sunset Strip Killers. Me ha gustado tanto que desde que la vi no me ha dejado de rondar por la cabeza la escena que necesitaba para condimentar un capítulo de mi segunda novela que espero terminar en unas tres semanas.

Sin lugar a dudas, la inspiración puede llegar desde los rincones más oscuros. Así sea. Gracias.

(De la que aún no se salva el miserable que me hackeó la PC) Jeje.

Pink Floyd

viernes, enero 05, 2007

El Rock es El Infierno

Ahora que estoy desocupado hasta el lunes, disfrutando de la libertad de los primeros días del año, no hago otra cosa que no sea leer, como quien se almacena para los agitados días que vendrán. Sin embargo, una noticia me ha desconcentrado de mis lecturas, y esta me la hizo saber mi pata Daniel Salas al decirme que lea una nota aparecida en Perú 21 de hoy viernes. La pueden leer aquí.

Yo, que no dudo en evidenciar mis reparos eclesiásticos, no puedo negarme a la celebración que significa esta acertadísima decisión.

Qué gran aliciente para seguir con La Caverna.

AC/DC.

miércoles, enero 03, 2007

Eagles

José Pancorvo - TRATADO DEL POEMA MÁS ANTIGUO DEL MUNDO

hace milenios era menos viejo este mundo
hace trescientos años menos edad tenía
y hace dos horas este mundo estaba un
poco más joven

aquí y ahora este poema está en el momento
más antiguo y majestuoso del mundo

cuando, para acabar, todo está pronunciándose

(Tomado de Tratados Omnipresentes/Perfect Windows, Gonzalo Pastor Editor, 2000)

martes, enero 02, 2007

Violent Femmes

Led Zeppelin

Paul Auster - Smoke- Cuento de navidad

No exagero si digo que la película Smoke es de las pocas que realmente me conmueven. La habré visto solo un par de veces, y hago hasta lo imposible por tenerla o, por lo menos, volverla a ver. Dirigida por Wayne Wang y escrita por Paul Auster. Protagonizada por el actorazo Harvey Keitel y William Hurt.

En este video vemos a Auggie (Keitel) contándole a Paul (Hurt) el argumento que tanto necesitaba este para un relato de temática navideña que tenía que presentar para una revista. Al final del video puede apreciarse la inconfundible voz de Tom Waits. Disculparán el doblaje español.


lunes, enero 01, 2007

PORNO

Hubo una época en la que sí estuve decidido a escribir una novela que refleje en algo el mundo de la pornografía. Siempre he estado convencido que detrás de aquel mundo de desgaste físico y malas tomas existen historias fascinantes que aún no han sido plasmadas del todo en la pantalla de la PC.

No es que sea un adicto a la pornografía, para nada, aunque acepto que la única porno que he visto –con el fin de enriquecer mi acervo cinematográfico-, no sin cierto estupor, fue Deep Throat, dirigida por Gerard Damiano y protagonizada por una decidida Linda Lovelace. Que tampoco se piense que la vi en una de las tantas salas multiusos que hay en La Colmena, en pleno centro de la ciudad. No, causita, yo la vi en un ya desaparecido cineclub –no diré el nombre de quienes lo dirigían puesto que ahora son líderes de opinión en materia de cine- en la que se consagró durante todo un mes a repasar las mejores cintas pornográficas, en la que luego de cada proyección se daba rienda suelta a unas dizque charlas, aunque esto último no era más que un eufemismo puesto que no pocos terminaban comprensiblemente exhaustos (según me cuentan).

Cuando se dio ese sugerente ciclo me encontraba leyendo Todos los hombres del presidente, librito de más de cuatrocientas páginas escrito por Bob Woodward y Carl Bernstein. La película de Alan J. Pakula jamás me convenció, así es que después de muchos años me animé leer el libro en que se basaba la película, y como las cosas suceden por algo, me di con la sorpresa de que en dicho cineclub se proyectaría Garganta profunda, nombre clave en el desarrollo del histórico destape de este par de reporteros del Washington Post.

Años después, las ganas por querer saber de este mundo “sórdido” me llevó a averiguar más de él, y las sorpresas sí fueron tajantes puesto que la temática del porno tiene una larga y vasta historia que se instala hasta en el mismo nacimiento del cine, muchísimo antes de los quiebres que hicieran Mélié o los hermanos Lumiére, prácticamente, si no fuera por el porno el cine no hubiera tenido la evolución que hoy en día vemos hasta la saciedad. Si no me creen, pueden preguntarle a Roman Gubern para salir de dudas.

Bien, para no perderme en esta ya larga digresión, hablaré de la razón de ser de este post: la película Boggie Nights. Para empezar: la habré visto más de veinte veces. BN fue dirigida por Paul Thomas Anderson, y desde su estreno en 1997 tanto la película como su artífice no han dejado de recibir elogios, y en lo personal pienso que de lejos es el mejor trabajo de Anderson, muy por encima de Magnolia y Punch-Drunk Love.

En BN se retrata el mundo de la industria del porno desde el backstage. Pues bien, esta película arranca con un logradísimo travelling de casi cinco minutos, en el que nos sumergimos en el mundo de un night club al que suele ir religiosamente el director de cine porno Jack Horner (Burt Reynolds), y como quien pasa el rato se da cuenta de la presencia de un mesero a quien viene tasando y de quien tiene noticias que está ávido por corroborar. Este mesero obedece al nombre de Eddie Adams (Mark Wahlberg), quien queda embelesado con la idea que le propone Jack: integrar el mundo de la industria porno. Eddie no tarda en aceptar ser parte de los proyectos de Jack ni bien él tiene una discusión dramática con su madre, en la que ella lo califica, sin asco, como un reverendo y soberano inútil, bueno para nada y fracasado total. Eddie no lo duda y se va para siempre de su casa.

El éxito de Eddie con el nombre de batalla de Dirk Digler no es menos que acelerado. Y es gracias a la presencia de Dirk que las películas de Jack empiezan a tener un esbozo artístico que lo llenan de satisfacción puesto que solo se creía capaz de filmar buenas cópulas en una variopinta gama de poses. Sin embargo, lo que da riqueza a BN es el complejo lado humano de sus personajes, tanto los principales como los secundarios. ¿Cómo olvidar a Philip Seymour Hoffman en el papel de Scooty?, ¿ o a Don Cheadle (Buck), Heather Graham (Brandy “Rollergirl”), John C Reilly (Reed Rothchild) o a una insuperable Julianne Moore (Amber Waves)?

Es necesario destacar el buen tratamiento de Anderson, él jamás cae en lo vulgar, ni mucho menos roza lo cursi, simplemente se aboca a ofrecer naturales perfiles de cada uno de sus personajes, y pese al rol protagónico de Wahlberg, este no está por encima de los demás, sino que este es parte del eslabón de la variedad de historias personales que Anderson nos presenta.

Pese a que la industria del porno está experimentando otros vuelos, BN no pierde vigencia debido a su complejidad estructural, a la inteligencia de su guión, pero sobre todo, al respeto por contar una historia sin ningún afán moralizador, ni mucho menos de denuncia.

Boggie Nights es de lejos una de mis películas predilectas. No pierdan la oportunidad de verla, vale la pena.

Y si gustan, pueden ir derechito a Polvos Azules, pasaje 18, stand de mi pata César. Ojo, no promuevo la piratería, pero desde hace tiempo solo hay basura visual en los multicines, y ni hablar de los Blockbusters. Además, no soy el único que suele ir a PA, si estos ojos hablaran. Aún así, donde mi pata César pueden conseguir cosas de Jodorowski, Tarkovski, Rohmer, Bergman, Griffith, Jarmusch, Kar Wai, etc.

(Qué tal cherry, me la debes)