viernes, noviembre 28, 2008

BACK TO PERU

Debido a una serie de factores muy personales, el rock peruano me interesa muchísimo desde hace años, en especial con el desarrollado en los sesenta y setentas, como que uno se queda con la pregunta sobre qué es lo que pudo pasar para que esa gran racha de furor y calidad no haya tenido la continuidad de la que se esperaba.

Hoy en día es harto difícil encontrar material sonoro de los grupos y cantantes de esa época, este blogger siempre se ha topado con no pocos óbices al dar con un disco, sufriendo pero gozando con Los Saicos, Pax, Los Shains, Los Belkings, Traffic Sound; conformándome con escuchar inolvidables y canábicos “retazos” de Telegraph Avenue, Los Mad´s (temón el “The Last Time”), Tarkus, etc.

Estoy convencido de que siempre hay que colaborar, al menos con un gramito de arena, en la difusión de toda producción que dé cuenta de los años maravillosos del rock peruano, el cual llegó a ser, sin lugar a dudas, el mejor de toda Latinoamérica.

Hace meses un amigo me comentó de la existencia de un muy buen disco de vinilo compilatorio de esos años, el cual es una muy buena introducción que ofrece ideas clarísimas de la contundente poética musical de aquellos para quienes el rock no era más que un genuino estilo de vida, que demostraban en el gusto de lo que hacían el mayor reconocimiento que podían llegar a anhelar.

BACK TO PERU (THE MOST COMPLETE COMPILATION OF PERUVIAN UNDERGROUND 64-74) es una puerta abierta a los famosos conciertos dominicales que se llevaban a cabo en cines y a las fiestas interminables bañadas en gaseosas luces de neón. Treinta y cinco canciones, una por grupo, que nos brindan un gran fresco de los excesos de los cincuentones y sesentones de hoy, quienes dejaban de lado las bulleras diferencias ideológicas en pos de un existencial anarquismo aromatizado por el sexo, la amistad y el amor, con muchísimo sabor a cerveza y hierbita, al compás del, por ejemplo, “Abrázame Baby” de Los York´s.

BTP vio la luz en el 2002, es una producción que existe gracias al sello Vampi Soul, e imagino el gran esfuerzo de sus responsables durante el proceso de edición, porque si algo me es irrefutable es la chambaza que demanda reunir en un disco de vinilo los temas más representativos de esos conjuntos, lo cual equivale a un largo y provechoso viaje por el túnel del tiempo, en el que se ha sabido escoger bien, puesto que resalta la ausencia de lo que se conoce como “hueso”. En BTP hay harta carne, y de la buena.

Por lo dicho, puede pensarse que BTP es para coleccionistas, para infatigables melómanos que gozan del sonido de la “canchita” que produce la aguja de la alta fidelidad. Sin embargo, también circula la versión con dos cd´s, la cual puede conseguirse vía Amazon (vaya novedad), aunque les recomiendo que vayan donde un viejo tiburón, que para bien jura que los años no han pasado de 1975, a quien pueden ubicar en La Caverna Beat (Jr. Quilca 294).

Ninguna compilación es perfecta, ni siquiera una tan extraordinaria como esta. Qué paja hubiera quedado si se incluía dos temas en algunos grupos, tal y como ocurre con Traffic Sound y la faltante “Chicama Way”, pero no importa, siempre será un placer sentir en el rostro los anaranjados y tibios rayos solares mañaneros bajo la custodia de “Meshkalina”.

Imagen, BACK TO PERU

(Detallito: La portada de BTP es precisa, jóvenes del ayer atentos, ávidos, “solapadamente” hormonales y distraídos en la sala de un cine; si graban la imagen, con el zoom pueden ubicar, entre otros, al pintor Ramiro Llona.)

miércoles, noviembre 26, 2008

El juego de Imma Turbau

Fin de semana largo signado por buena música, tronchitos cumpleañeros, extraordinarias películas y lecturas provechosas. Entre estas últimas me topé, después de varios meses, con la novela EL JUEGO DEL AHORCADO de la española Imma Turbau (Girona, 1974).

Si la memoria no me falla, como que la novela ha pasado relativamente desapercibida en cuanto a reseñas, cosa que me parece de suma injusticia porque se trata de uno de los mejores libros que Estruendomudo (en co edición con El Centro Cultural de España) ha editado desde su fundación. (En realidad esta es una publicación que tiene el consentimiento de Random House Mondadori (EJDA vio la luz en el 2005), lo cual es una muestra tajante de que cuando hay voluntad puede llevarse a buen puerto la realización de proyectos que parecen difíciles en teoría.)

Pasemos a la novela.

Sandra, de veintisiete años, quien vive en el extranjero a dos mil kilómetros de la ciudad española de Gerona, recibe la llamada de su madre que le comunica una noticia que la remece: David, su amigo de infancia y adolescencia, y primer enamorado, se ha suicidado. La noticia es la comidilla del barrio, todos se preguntan qué es lo que motivó que se ahorque, ni siquiera hay una nota que dé pistas de ello. Sin embargo, Sandra conoce la razón que a lo largo de más de trece años ha ido olvidando sin olvidar.

El suicidio de David es entonces el punto con el que Sandra realiza el recuento de su inocente y a la vez enfermiza relación que llevaron de niños, la cual trocó en las comprensibles cualidades hormonales en la adolescencia. David es un pata violento con los demás, pero tierno con ella, muchos se preguntan qué es lo que ella, una chica de su casa, puede ver en un tipo que no deja de pelearse con medio mundo, que es muy inferior tanto intelectual como culturalmente.

Besos, caricias y manoseos tibios en pos del tan deseado, especialmente por David, encuentro sexual, el cual adquiere fuerza ni bien Sandra es violada por un drogadicto mientras caminaba cerca del viejo y abandonado hospital de la ciudad. Todo indica que lo sucedido será traumático en la pareja de adolescentes, pero Sandra no lo asume como algo determinante, en cambio David sí. Y son las líneas referidas a dicha experiencia en las que Turbau hace gala de un melifluo desparpajo de conceptos canalizados por un sublime espíritu degradado, como cuando su protagonista se despacha contra un imbécil y miserable clérigo, el Padre Miguélez, profesor de religión, que a cuatro días de la violación se manda precisamente con una clase sobre el sexo no consentido y forzado, en la que, entre otras cosas, destila la idea de que muchas de las violaciones tienen como principal responsable a las mujeres, las que deben cargar con dos opciones: o se vuelven lesbianas o se aferran a la ninfomanía.

Con la violación, Sandra asienta más su mundo interior, consagrado a la lectura, el cine, la música y a la independencia (en no pocos pasajes ella nos susurra sus salidas paralelas con otros patas, con la complicidad de sus amigas para que el violento enamorado no se entere). Una buena muestra:

Un año y medio después me pareció que habían pasado siglos, y que la que era yo antes no tenía nada que ver conmigo en ese momento. Escuchaba a Dead can dance, Public Enemy, The Smiths, Clash, Pixies, The Doors, The Communards, Spandau Ballet, Los Secretos. Idolotraba a Alaska desde la más tierna infancia gracias a La Bola de Cristal, tenía a Boy George en un altar y al lado a Carlos Berlanga y Santiago Auserón, todos ellos bajo la paternal mirada de David Bowie que en mi olimpo particular jugaba a los bolos con Lou Reed y, paradojas de la vida, Barbara Streisand. Descubría a Visconti y Fellini, pero mis películas favoritas eran Jenny y Carta a una desconocida, que había visto cuando era bastante pequeña. Los libros eran tantos… Me estaba haciendo mi mundo, un mundo ajeno a la que fui y ajeno a David, aunque no lo supiera aún…

En EJDA no se indaga en el por qué del suicidio de David, sino en el cómo de ese por qué. Y en ese cómo yace la riqueza de la novela, porque hablar del suicida es también hacerlo de Sandra, personaje tremendamente contradictorio que en más de una ocasión parece estar tomándonos el pelo, el cual adquiere innumerables colores que fluctúan entre la ya señalada degradación y la redención, en claro ejemplo de que la única manera de librarse del recuerdo del enamorado de la adolescencia es confrontar lo que por años ha olvidado sin olvidar. Sin embargo, la novela sufre de un desenlace muy apurado, en el que era preferible uno abierto, como que la confirmación de lo implícito queda demás.

Imma Turbau me deja lo que siempre busco en cualquier libro de ficción: nervio y sensibilidad, bases insoslayables de la violencia interna que toda novela de este corte debe tener sí o sí.

EJDA, sumamente recomendable.

Imagen, EL JUEGO DEL AHORCADO

viernes, noviembre 21, 2008

La novela de Francisco Ángeles: LA LÍNEA EN MEDIO DEL CIELO

En Revuelta Editores nos complacemos en anunciar la salida de la novela LA LÍNEA EN MEDIO DEL CIELO, del narrador Francisco Ángeles (Lima, 1977).

La publicación del primer libro siempre será sumamente especial en la vida de cualquier escritor, los días y las noches que uno estuvo dedicado a él dejan de pertenecernos para pasar a quedar en la memoria de los lectores, y con mayor razón cuando se trata de esta extraordinaria novela breve que RE tuvo el gran placer de editar.

No creo pecar de exagerado si catalogo a LA LÍNEA EN MEDIO DEL CIELO como la mejor novela del año, como tampoco me equivoco si digo que la misma enriquece el interesantísimo panorama de la nueva narrativa peruana.

La novela estará en todas las librerías la próxima semana, y en su momento daré cuenta de su presentación en sociedad.

Felicitaciones, Francisco.

Imagen, LA LÍNEA EN MEDIO DEL CIELO

martes, noviembre 18, 2008

Un partido despintado

Una de las cosas que escuchaba, a mediados del 2006, de algunos apristas recalcitrantes, tan carentes de autocrítica, era la cantaleta de que el segundo gobierno de Alan García no iba a cometer los horrores de su primera gestión, y que para ello, la nueva gente del partido iba estar alerta ante cualquier clase de contubernio y arreglo bajo la mesa, aspectos que siempre han pintado el modus operandi del partido de la estrella.

En estos años al mando del país, García estuvo viviendo de los réditos del gobierno anterior, al que tanto atacó; y cuando se le presentó la oportunidad de poner orden a las andanzas y mejunjes de sus correligionarios, terminó por despintar su falsedad de dizque estadista, cambiando su discurso profiláctico ni bien salieron a la luz los petroaudios, en pos de una supuesta estabilidad política que no tiene otro objetivo que blanquear los mamarrachos de los hijos políticos del APRA, que muy tranquilamente podían salpicarle.

No debe sorprender los negociados bajo la mesa. Intereses económicos y políticos en asquerosa fusión, de la que se valió el APRA para acallar a quienes investigaron los conocidos destapes.

Seguro que no faltarán los oligofrénicos que digan que una cosa no tiene que ver con otra, que las empresas privadas están en su derecho de hacer los cambios que crean convenientes, que en estos “cambios” no hubo ninguna ingerencia política. Sin embargo, si hay algo de lo que, a estas alturas, no debemos tener dudas (por las puras no hemos vivido una dictadura signada por la criollada condimentada con conchudez) es que en política no existen casualidades, y con mayor razón cuando de tapar cochinadas se trata.

Imagen, APRA

miércoles, noviembre 12, 2008

David Foster Wallace

Hace tres semanas hice algo amable por alguien. No puedo decir más que esto o de lo contrario le quitaré a lo que hice su valor verdadero y último. Solamente puedo decir esto: hice algo amable. En términos generales tenía que ver con dinero. No fue una cuestión de “darle dinero” a alguien. Pero se acercó. Fue más bien una cuestión de “desviarle” dinero a alguien que estaba “necesitado”. En mi opinión, esto es lo más que puedo especificar.

Esa cosa amable que hice la hice hace dos semanas y seis días. También puedo mencionar que yo estaba fuera de la ciudad; en otras palabras, no estaba donde suelo vivir. Pero, por desgracia, explicar por qué estaba yo fuera de la ciudad o dónde estaba o cuál era la situación general que estaba teniendo lugar pondría en peligro más todavía el valor de lo que hice. Así pues, le aclaré a la mujer que la persona que iba a recibir el dinero no iba a descubrir de ninguna forma quién se lo había desviado. Se tomaron medidas explícitas para que mi anonimato se incluyera en el acuerdo que condujo a la desviación del dinero. (Aunque el dinero, técnicamente, no era mío, el acuerdo secreto por el que desvié fue completamente legal. Esto puede llevar a preguntarse en qué sentido el dinero no era “mío”, pero, por desgracia, no puedo explicar esto con detalle. Sin embargo es cierto.) He aquí la razón. La ausencia de anonimato por mi parte destruiría la “motivación” de mi gesto amable; en otras palabras, parte de mi motivación en el asunto ya no sería la generosidad, sino el deseo de gratitud, de afecto y de aprobación hacia mí. Desgraciadamente, ese motivo egoísta despojaría mi gesto amable de todo valor último y haría que yo fracasara de nuevo en mis esfuerzos por ser clasificado como persona amable o “buena” persona.

(De: ENTREVISTAS BREVES CON HOMBRES REPULSIVOS. “El Diablo es un hombre ocupado”. Debolsillo 21, 2005)

domingo, noviembre 09, 2008

Página 2 - Manuel Vázquez Montalbán

Varios meses atrás un amigo me pasó la voz de un programa de tv español dedicado a la literatura.

Página 2 se emite todos los domingos a través de TVE 2, o sea, no podemos verlo puesto que en cable solo tenemos TVE. Sin embargo, el programa tiene su página web y puede accederse a sus entrevistas y reportajes. (Por cierto, aún no sé cuál es el nombre del conductor de Página 2.)

En el archivo de entrevistas pueden encontrarse con Enrique Vila Matas, Arturo Pérez Reverte, Michael Connely, Antonio Orejudo, Mario Vargas Llosa, Alejandro Jodorowsky, Eduardo Mendoza, Ken Follet, Paul Auster, Quim Monzó, Santiago Roncagliolo, Ray Loriga y varios más.

Tenía la idea, desde hace varias semanas, de hacerle un pequeño cherry al programa, pero no encontraba el pretexto. Empero este se da en la emisión de hoy domingo, el cual no tiene que ver con la entrevista central a la exitosa escritora gringa “de raíces españolas” Donna Leon (mucho gusto), sino con el reportaje dedicado a la máquina de escribir y pensar que en vida fue el gran Manuel Vázquez Montalbán, a razón de los cinco años de su muerte por causa de un paro cardíaco en el aeropuerto de Bangkok.

MVM fue un escritor prolífico en todo sentido. Ensayista, novelista, cuentista, poeta, periodista. Si la muerte no le hubiera alcanzado, estoy seguro de que también sería blogger, cuyos posts abordarían una serie de temas que no solo se suscribirían a sus pasiones conocidas, como la novela negra y la política (era un ideólogo de izquierda con mucha autocrítica), sino que, por ejemplo, se dispararía por los vericuetos del fútbol (era hincha del Barcelona) y la gastronomía ( para los que no saben: hace muchos años Manolo hizo un viaje por toda la costa peruana con el fin exclusivo de probar todos sus potajes representativos, y quedo más que embelesado con el rocoto relleno arequipeño; ¿cómo lo sé?, pues se lo comentó al inefable Antonio Skármeta en su programa El mundo alucinante, del Canal (a) de Argentina).

Queda claro, para quienes lo hemos leído, que a Manolo se le recordará como novelista. Sus novelas protagonizadas por el peculiar detective Pepe Carvalho están condimentadas por un humor corrosivo y crítico, en donde no había tópico que quedara impune, tal y como disfrutarse con LOS MARES DEL SUR, ASESINATO EN EL COMITÉ CENTRAL, QUINTETO DE BUENOS AIRES, EL PREMIO… Y también por esas novelas fuera del ciclo Carvalho, de las que destaca, a años luz, su mejor novela, GALÍNDEZ, en la que nos topamos con “la desaparición en New York, en 1956, de Jesús de Galíndez, representante del Gobierno vasco en el exilio ante el Departamento de Estado norteamericano, y su tortura y asesinato en República Dominicana por orden de Rafael Leonidas Trujillo”.

En cuanto al género muchas veces prohibido para los narradores, la poesía, pues es inevitable no consignar que Manolo formó parte de la histórica antología de José María Castellet, NUEVE NOVÍSIMOS POETAS ESPAÑOLES (1970), en la que compartió páginas con Antonio Martínez Sarrión, Pere Gimferrer, Vicente Molina Foix y Leopoldo María Panero.

Me gustaría escribir más de sus libros, sobre todo los de no ficción (en especial MARCOS: EL SEÑOR DE LOS ESPEJOS), pero lo dejo para futuros posts.

Date una vuelta por Página 2 y acércate a los libros de Manolo, títulos no van a faltar, puesto que en vida publico casi cien.

Imagen, Manuel Vázquez Montalbán.

sábado, noviembre 08, 2008

Emma Suárez

A este blog le faltaba un post dedicado a una de mis actrices favoritas. La española Emma Suárez (Madrid, 1964).

Como quien espera algo sin esperarlo, acabo de ver hace unas horas la mejor película de Julio Medem, LA ARDILLA ROJA (1993), la cual es protagonizada por Suárez. Llevaba mucho tiempo buscándola, la había visto varias veces en la filmoteca (la del Museo de Arte) y una que otra en cable, pero el último jueves, en mi natural abastecimiento de películas donde el buen César en Polvos Azules, se me ocurrió preguntarle si tenía la película justo cuando me estaba retirando. “Desde hace más de un año”, me respondió. “No jodas, y no me decías nada”. “Es que ya no me preguntabas si la tenía”, dijo César mientras me alcanzaba el dvd.

Me desperté sin sueño a las cinco de la madrugada hoy y me puse a mirar la película.

Jota (Nancho Novo) está a punto de suicidarse en una noche de verano, no puede soportar más el abandono de su novia Lisa; sin embargo, desiste de la intención de tirarse por del mirador de una playa al escuchar el sonido de una motocicleta que se dirige al mirador a gran velocidad. Jota corre a auxiliar al motociclista que yace en la arena. Al levantar el visor del casco se da cuenta de que es una mujer (Emma Suárez), él la calma hasta que llegan los paramédicos y la acompaña al hospital, en donde se hace pasar como su novio. Los médicos le comunican que Lisa, como la llama, tiene amnesia a causa del fortísimo golpe en la cabeza y le dicen también que como es un caso atípico, lo ideal es que ella se quede varios días para estudiarla. Jota se muestra de acuerdo, pero termina llevándosela del hospital. Y en una parada en la carretera deciden ir al camping La Ardilla Roja.

Pues bien, queda claro que hay una intención de mentir por parte de Jota, la que lo salva de la depresión que arrastra, pero a medida que corren las escenas, uno se pregunta quién miente a quién, puesto que la amnesia que supuestamente embarga a Lisa solo le duró horas y que en un arranque de vitalismo permitió seguirle la corriente a quien le dijo que era su novio con el que llevaba cuatro años. Ningún acto de la falsa amnésica es gratuito, como tampoco fue un acto de locura cuando se lanzó del mirador con la motocicleta, ella venía huyendo de su esposo, un infeliz llamado Felix (Carmelo Gómez), asesino del volante que en las noches arrolla a cuanta persona se le cruza en la pista, este es todo un enajenado emocional y sexual, que no duda, en una aberrante muestra de amor, ni bien la encuentra en el camping, coger una tijera y desprenderse parte de su mejilla.

Suárez hace gala de una actuación que no descansa en el histrionismo desbordado, no exagera en sus palabras, ni gestos, se desplaza con naturalidad, aun cuando su personaje es invadido por los recuerdos de Félix no es presa de la ingenuidad con “trampa” (SOBREVIVIRÉ, TU NOMBRE ENVENENA MIS SUEÑOS) que tantas críticas le ha deparado. La riqueza de este personaje es su voluntaria degradación, con el que permite confrontarse con sus temores y esperanzas (Félix y Jota), que no es otra cosa que enfrentar la peor de las batallas: la que se libra con uno mismo. Con LAR, Suárez no solo tuvo su primer protagónico, sino que terminó impregnándose en el imaginario de muchos cinéfilos, cinemeros, etc.

En cuanto a su director, pues en LAR no cae en el uso excesivo de sus recursos de siempre: el azar, los sueños, lo paranormal, los que confluyen hasta el hartazgo en buenos y regularones trabajos como VACAS, TIERRA, LOS AMANTES DEL CIRCULO POLAR y LUCÍA Y EL SEXO. En LAR es patente un apreciable equilibrio.

Imagen, Emma Suárez

jueves, noviembre 06, 2008

Un gran libro sobre el padre

¿Por qué los buenos libros demoran tanto en llegar a nuestras librerías?

Esta fue la pregunta que me hice ni bien terminé de releer EL OLVIDO QUE SEREMOS de Héctor Abad Faciolince. En mes y medio lo he leído tres veces, aunque en la tercera me demoré muchísimo más de la cuenta, a propósito. (A los días que acabé la primera lectura apareció en El Dominical un adelanto del libro, es que el ejemplar que leí me lo regaló mi gran amiga Dora Montoya en Colombia.)

De Abad Faciolince solo había leído la novela BASURA, la cual ganó, como saben, y con suma justicia, el Primer Premio de Narrativa Innovadora de la Casa de América de Madrid en el 2000 (la novela fue editada por Lengua de Trapo); y también un extraordinario artículo en El Malpensante titulado, a ver si me acuerdo, más o menos así: El porque no leer a Paulo Coelho.

A ver, ¿de qué va este libro de HAF?

Para empezar, no es una novela pero lo es; o mejor dicho, es una memoria novelada.

El protagonista es el médico Héctor Abad Gómez, el padre del autor. Y como puede colegirse, siempre será jodidazo abordar la figura paterna en cuanto texto literario. Es una empresa difícil porque los límites entre la idealización y el revanchismo se mezclan al punto que hacen del proyecto un muestrario de gratuitos recursos efectistas sazonados de sentimientos menores camuflados.

Ese no es el caso de EOQS. Para nada. Aquí hay harta y honesta sensibilidad. Mérito saltante de HAF, desplegado en nervio y soltura en casi trescientas páginas que uno quiere que sean interminables, tal y como me pasó con PATRIMONIO de Philip y LA INVENCIÓN DE LA SOLEDAD de Paul, con ligeras variantes, obviamente.

Héctor Abad Gómez es, ante todo, un idealista. Por medio de él se nos presenta la singular radiografía de la familia de AF; su natural propensión a luchar por la justicia social, lo que vale ser sindicado como izquierdista por los de derechas, y como derechista por los de izquierdas; y también el retrato de una época telúrica en la que los asesinatos eran cosa de todos los días en ciudades como Medellín.

El padre de AF fue asesinado por los paramilitares en 1987. Motivo que llevó al autor a indagar en el por qué de su desaparición, un por qué sin respuesta, pero que en su proceso nos permite conocer a un hombre que se posesiona de nosotros, en claro testimonio de que la integridad humana y moral existe, sin necesidad de encorsetarla en un aura de felicidad.

Recomiendo este libro, es literatura de alta calidad; y en especial a quienes jamás se han llevado bien con sus padres, y también a los que los aman por sobre todas cosas (yo me ubico en este segundo grupo). Esta lectura se justifica a sí misma.

EOQS es de lejos el mejor libro de autor latinoamericano que vengo leyendo en este 2008 que se acaba. Y me voy con la pregunta que da el play de este post: ¿Por qué los buenos libros demoran tanto en llegar a nuestras librerías?

Imagen, EL OLVIDO QUE SEREMOS

lunes, noviembre 03, 2008

Roth por sí mismo

Revisando los enlaces de LFDLS, actividad que hago todos los lunes en la mañana, encuentro en el blog de Katya Adaui una noticia que no puedo dejar pasar, ni mucho menos dejar de celebrar: la publicación de la traducción de READING MYSELF AND OTHERS (2001) de mi maestro y amigo Philip Roth.

La nota apareció el sábado 1 en la edición de Babelia. En El strip-tease literario de Philip Roth, Javier Aparicio Maydeu nos brinda una idea general de lo que es LECTURAS DE MÍ MISMO, en donde el célebre autor de EL LAMENTO DE PORTNOY reflexiona sobre sus temas y obsesiones presentes en su prolífica obra.

Con más de quince libros publicados, Roth ha sabido mantener una poética que no se regodea en la repetición de tópicos, sus libros no son eslabones disfrazados, no dan la impresión de que en el fondo está escribiendo el mismo libro, sino que en cada uno de ellos sí es posible percibir un trabajo de albañilería verbal que afianza la riqueza de su literatura. Por ejemplo: El famoso ciclo Zuckerman es una muestra de ello. Ningún Zuckerman se repite, pese a que comparten desmesurados apegos como la exploración de la identidad y la obsesión (entendible) por el sexo. Lo mismo podría decirse de sus últimas novelas que giran en torno a la vejez y el deterioro del cuerpo, tal y como puede leerse en PATRIMONIO, ELEGÍA y EL ANIMAL MORIBUNDO (cuya versión cinematográfica de Isabel Coixet lleva el título de ELEGÍA; por cierto, la “traducción” en castellano de EVERYMAN es ELEGÍA, así es que si la compran partiendo del interés generado por la película de Coixet, no leerán la novela en la que se basa la directora).

LECTURAS DE MÍ MISMO será un libro que nos dará mayores luces de quien es, no solo para mí, EL ESCRITOR.
Imagen, Philip Roth

Hoy Lunes 03: Semana de Autor - David Lozano

En el marco de Semana de Autor que organiza el Centro Cultural de España, se tendrá el día de hoy al escritor David Lozano, autor de EL VIAJERO, la primera novela de la trilogía LA PUERTA OSCURA.
Lozano ofrecerá la conferencia "La literatura inquietante: narrativa de misterio y terror" y estará acompañado de los escritores Juan Manuel Chávez y José Guich Rodríguez.
La cita es a las 8 p.m en Natalio Sánchez 181, Santa Beatriz.
Clic en la imagen.